Se dice que en algún lugar del mundo podemos encontrarnos con alguien que sea físicamente idéntico a nosotros
Redacción
François Brunelle, es un fotógrafo canadiense que se ha dedicado a viajar por diferentes países del planeta con el objetivo de encontrar parejas de desconocidos que sean idénticas físicamente, un fenómeno conocido como sosia.
El resultado de ese periplo es su serie I’m Not a Look-Alike iniciada en 1999. Más de dos décadas después el proyecto reúne una colección de retratos en blanco y negro de aproximadamente 250 parejas en 32 ciudades.
La enorme colección de Brunelle es un testimonio del misterioso y extraño fenómeno que ha cautivado a los humanos durante siglos, que tiene sus raíces en la tradición paranormal y que sigue siendo objeto de numerosas películas de terror y series de ciencia ficción. La búsqueda de un doppelganger también ha dado lugar a bases de datos en Internet dedicadas a encontrar parecidos mediante programas de reconocimiento facial.
Las parejas se reúnen en el estudio del fotógrafo en el momento de hacer el retrato, Brunelle reconoce que en muchas ocasiones cuando los protagonistas se encuentran descubren que su parecido va mucho más allá del físico.
Centrados en la iluminación y el ángulo, los extraños retratos carecen de color para resaltar las estructuras faciales en lugar de las variaciones en el pelo y la piel. Los sujetos no son dobles exactos y es fácil identificar sus similitudes y diferencias al posar tan cerca.
Por supuesto, los parecidos no son iguales. Se parecen, no mucho más. Pero eso es lo que me fascina. Que alguien, en este mundo, se mire en el espejo y vea más o menos lo mismo que yo veo en espejos distintos.
Una pareja muy perfecta de parecidos sería aburrida
Brunelle
Fuente: http://culturainquieta.com
