Redacción
Al empezar un nuevo año muchas personas se proponen cambiar hábitos perjudiciales y comenzar a cuidarse más. Sin embargo, cambiar de hábitos cuando llevamos muchos años acostumbrados a hacer lo mismo no es tarea fácil.
Para perder peso y no recuperarlo puede que tengas que cambiar radicalmente tu alimentación si no es saludable o tus horarios de comida. Hay que hacer ejercicio, lo cual no siempre es fácil si eres una persona muy sedentaria. Los horarios de sueño también afectan a la salud y al peso y son costumbres muy arraigadas. En definitiva, es complicado dejar de hacer lo que has hecho siempre y empezar a ir a andando al trabajo o subir 8 pisos de escaleras porque sabes que es sano.
A veces no basta con proponérselo porque fracasamos en el intento. Por eso no está de más probar estrategias que puedan ayudarnos. Una de las más eficaces es el método japonés Kaizen, que se basa en la filosofía de mejora continua.
María Martínez, psicóloga y mental trainer, autora del libro ‘Vivir en modo Kaizen’, sugiere una definición muy sencilla que nos ayuda a hacernos una idea rápida: “el Kaizen es la filosofía de las pequeñas acciones que puedes poner en práctica ahora en relación con lo que depende de ti”.
El significado de Kaizen
La palabra “Kaizen” proviene del japonés, donde “kai” significa cambio y “zen” significa bueno, es decir, cambio para mejorar. Este enfoque se originó en Japón después de la Segunda Guerra Mundial y se relacionó inicialmente con la mejora continua en la producción y los procesos empresariales. Sin embargo, con el tiempo, la filosofía Kaizen se ha extendido a otras áreas de la vida, incluidos los hábitos personales, la salud y el bienestar.
El método Kaizen no se focaliza en el objetivo final (por ejemplo perder 10 kilos o correr 5 kilómetros). Es un camino de mejora constante donde cada pequeño cambio que hagas cuenta porque forma parte de ese proceso gradual que te llevará a la meta. Y es que, según la filosofía Kaizen, incluso las más pequeñas acciones pueden tener un impacto monumental con el tiempo.
La percepción Kaizen
María Martínez asegura en su libro que la forma que tenemos de percibir las cosas afecta y mucho a nuestra realidad. Pero hay un forma de percibir la vida en modo Kaizen. Según ella, la percepción Kaizen tiene unas características determinadas.
- Sabe que todo es más fácil de lo que parece.
- Sabe separar las lentejas (lo que depende de ti) del arroz (lo que depende de los demás).
- Mira las lentejas y le quita el arroz.
- Sabe que cuando se bloquea es porque está viendo el todo y enseguida se enfoca en las partes pequeñas y manejables que dependen de ella en ese momento.
- Valora cualquier cosa que pueda hacer en el momento presente.
Método Kaizen para hacer dieta y perder peso
Una de las cosas que más cuesta es cambiar de hábitos a la hora de comer y, sobre todo, hacer dieta. Muchas personas viven las dietas como un camino de sacrificio y privaciones por el que hay que pasar para llegar al objetivo final que es perder peso, por eso se abandonan con tanta facilidad. Si quieres perder peso, aplica los principios de la filosofía Kaizen a tu dieta y verás que todo es más llevadero:
- Adiós a las dietas drásticas. Este método japonés es totalmente contrario a las dietas drásticas en las que el día que empiezas tienes que cumplir a rajatabla con un menú muy bajo en calorías. Con el método Kaizen, el viaje hacia una dieta más saludable comienza con pequeños cambios cotidianos. En lugar de eliminar de golpe tus alimentos favoritos, comienza reemplazando un hábito poco saludable por uno más sano. Un pequeño paso, como sustituir un aperitivo azucarado por frutas frescas, puede ser el comienzo de una cascada de elecciones más saludables.
- Registro de hábitos: Kaizen aboga por la autoconciencia. Lleva un registro de tus hábitos alimenticios para identificar aquellas cosas que tienes que mejorar. Aplicaciones de móvil o simplemente una libreta pueden ser tus aliados. Este simple acto de registro te ayudará a tomar decisiones más conscientes y a reconocer aquello que no haces bien.
- Cambios graduales: La clave es incorporar gradualmente alimentos más saludables. Introduce frutas, verduras y granos enteros en tu dieta de forma gradual.
- Control de raciones: Aprende a disfrutar de los alimentos sin excesos. Utiliza platos más pequeños. Kaizen promueve la alimentación consciente, es decir, disfrutar de cada bocado en lugar de simplemente consumir calorías. Esta práctica ayuda a comer más despacio e ingerir menos cantidades de comida.
- Planificación de comidas: La planificación de comidas es una herramienta poderosa. Anticipar tus elecciones alimenticias reduce las decisiones impulsivas y facilita la preparación de opciones más saludables.
Método Kaizen para hacer ejercicio y no abandonar
Para las personas que no han practicado nunca deporte no resulta fácil iniciarse en la actividad física. El método Kaizen es una gran ayuda porque la persona, sin darse cuenta, van sumando logros hasta que finalmente integra el deporte en su vida diaria.
- Pequeñas actividades diarias: No es necesario inscribirse en un gimnasio de inmediato. Kaizen sugiere comenzar con pequeñas actividades diarias, como caminar 10 minutos adicionales. Con el tiempo, estos pequeños actos se sumarán a una rutina de ejercicio más completa.
- Metas realistas: Kaizen promueve metas realistas. Hay que marcarse objetivos alcanzables para no desmotivarse. Por más que tus amigos corran, si no lo has hecho nunca es mejor que empieces caminando a paso ligero. Ya correrás con el tiempo si te lo propones.
- Introduce pequeñas rutinas de ejercicio en tu día. Ya sea estirarte por la mañana o dar un paseo rápido después de comer.
- Encuentra placer en el ejercicio: Busca formas de ejercicio que realmente disfrutes. Según el método Kaizen, es más probable que te aficiones a una actividad si encuentras placer en ella. Yoga, baile, senderismo… Opciones hay muchas. Descubre la que más te guste.
Trucos Kaizen para cambiar de hábitos
Kaizen es más que un método; es un enfoque de vida que fomenta el crecimiento constante. Aplicar Kaizen a la dieta y al ejercicio implica pequeños cambios diarios que, con el tiempo, se traducen en mejoras significativas. Y esta filosofía japonesa puede ser muy útil en otros aspectos de la vida. Estas son las claves básicas para ponerlas en practicar y cambiar cualquier hábito.
- Establece objetivos pequeños: Divide tus metas en pasos pequeños. Cada pequeño éxito te motiva a seguir adelante. Celebra tus logros, incluso los más pequeños.
- Celebra los éxitos: El camino de Kaizen está lleno de pequeños triunfos. Celebra tus logros, incluso los más pequeños, y premia tus esfuerzos. Esta positividad refuerza tu determinación.
- Cambios sólidos: Realizar pequeños cambios regularmente pero que sean sólidos y consistentes es más efectivo que realizar grandes transformaciones esporádicas.
- Flexibilidad: Si una estrategia no está funcionando, ajústala. Los errores son oportunidades de aprendizaje.
Fuente: Saber Vivir
