Turespaña la incluye en su lista de las mejores de la nación por ser una calle ideal para el paseo
Redacción
Turismo de España (Turespaña) cataloga San Agustín como ejemplo característico de la tipología urbana exportada a América. La calle es una de las más ricas del casco histórico de Aguere, en Tenerife (Islas Canarias), en cuanto a edificios de interés por su valor histórico. La antigua calle Real de la que fuera primera capital de la Isla está llena de palacios de los siglos XVII y XVIII con hermosos jardines tropicales en su interior convertidos en museos y sedes gubernativas.
San Agustín, un escenario ideal para el paseo, hace viajar en el tiempo como todo el centro de San Cristóbal de La Laguna. En apenas 600 metros se concentran varios inmuebles que llaman la atención con sus fachadas coloridas.
La calle lagunera es un verdadero icono de la urbe donde se encuentra situada. Se trata, como las otras, de una arteria centenaria que sigue encantando a viajeros y residentes y está en competencia directa con la de Las Flores (Córdoba), Betis (Sevilla), La Compañía (Salamanca), Gran Vía (Madrid) o Paseo de Gracia (Barcelona). Sólo estos nombres muestran el enorme nivel de la selección.
“El reconocimiento a la calle San Agustín como una de las más bonitas de España no me sorprende en absoluto, porque se trata ciertamente de una vía histórica excepcional”. Así resume el alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, su valoración sobre el galardón y respecto a las características de la vía para merecerlo.
Valora Gutiérrez “sus edificios señoriales de los siglos XVII y XVIII, con sus cuidados patios y jardines, hoy reconvertidos en su mayor parte en espacios culturales y académicos. Todo esto le confiere un carácter ilustrado que conecta con las raíces históricas de la ciudad”. Y concluye con una atractiva proposición: “Una vía que invita a pasear y disfrutar de cada uno de sus rincones”.
La antigua calle Real es una de las más rectilíneas del casco histórico de Aguere, ciudad fundada en 1496 por el Adelantado Alonso Fernández de Lugo, que la eligió como residencia desde su condición de Jefe de las tropas de la Corona de Castilla que conquistaron ese año la última de las Canarias, tras vencer a los guanches.
La calle San Agustín es también la más ancha –supera los diez metros en algunos tramos– de la cuadrícula histórica del antiguo centro urbano, declarado por la Unesco Patrimonio Mundial de la Humanidad a finales del siglo XX.
En la actualidad, San Agustín es una vía peatonal. Desde Nava y Grimón, hasta alcanzar la Plaza de la Junta Suprema de 1808, en la parte más alta del casco urbano. Ya en las cercanías de la Iglesia Matriz de La Concepción, declarada monumento histórico nacional. Una cicatriz que atraviesa la ciudad.
Pese a discurrir de forma paralela a otras importantes vías como La Carrera o Herradores, San Agustín tiene un encanto especial. Ese que la ha llevado, y no es la primera vez, a ser considerada una de las calles más bonitas de España. Quienes la suelen recorrer de manera habitual deben fijarse tal vez más en su belleza.
Fuente: Turismo de España (Turespaña)
