Científicos marinos utilizan una impresora 3D para realizar las llamadas ‘baldosas de arrecife’, hexágonos de terracota que han colocado en el lecho marino de la bahía de Hoi Ha Wan
Redacción
En 2018, un supertifón destruyó el 80% de los corales en la bahía de Hoi Ha Wan, Hong Kong. Fue la tormenta más fuerte de la ciudad desde que comenzaron los registros, los vientos alcanzaron los (250 km/h) y azotaron los arrecifes, dejando atrás en su mayoría escombros dispersos y esqueletos de coral rotos. Algunas especies de coral sobrevivieron, pero es probable que tarden décadas en volver a crecer a su estado anterior.
Lamentablemente, esta no fue la excepción. Los arrecifes de coral están desapareciendo rápidamente de los océanos del mundo en gran parte debido a los efectos del calentamiento global, que entre otros problemas está aumentando la frecuencia y la gravedad de las tormentas.
Un equipo de científicos marinos y arquitectos de la Universidad de Hong Kong está probando un método para restaurar los arrecifes destruidos por el tifón y, esperan, otros en el futuro.
La idea se está probando en otros lugares del mundo: los científicos están trabajando para restaurar los hábitats de los arrecifes con impresión 3D en las Maldivas, que alberga el arrecife impreso en 3D más grande del mundo, así como en Francia y el Caribe.
Las baldosas están diseñadas en capas, utilizando biomimetismo para replicar la geometría de un coral cerebro, para no interferir con los patrones de crecimiento del coral real.
“La capa superior se basa en un enfoque biomimético y sirve como el espacio principal para unir los fragmentos de coral”, dice Christian Lange, profesor asociado de arquitectura en la Universidad de Hong Kong y líder de su laboratorio de fabricación robótica. “Diseñamos esta parte para que el biólogo marino pueda insertar las diferentes especies de coral en seis áreas designadas”.
Nuestra esperanza es que las baldosas proporcionen una base sólida para que los corales alcancen un tamaño duradero, dice Baker
La terracota también es similar al carbonato de calcio que se encuentra en los arrecifes de coral reales, lo que la hace más adecuada. Y lo que es más importante, las cerámicas como la arcilla de terracota se erosionarán naturalmente: en unas pocas décadas, esperan los científicos, las baldosas desaparecerán y todo lo que quedará serán los nuevos corales.
“Es alentador ver que muchas especies, como peces pequeños y cangrejos, se refugian en las baldosas casi tan pronto como tocan el fondo marino”, dice Baker. “Mi esperanza es que el gobierno nos permita plantar parches de arrecifes que podrían ser importantes puntos críticos de biodiversidad, sitios de buceo agradables y contribuir al aumento de los corales en Hong Kong a través de su producción reproductiva”.
“La impresión 3D tiene un papel prometedor en la generación de pequeños sustratos complejos en los que las larvas de coral se pueden asentar y criar”, dice Alasdair Edwards, profesor emérito de ecología de arrecifes de coral en la Universidad de Newcastle.
“Pero con varias decenas de miles de kilómetros cuadrados de arrecifes ya destruidos a nivel mundial durante los últimos 50 años, la impresión 3D claramente no es una solución, pero puede tener un papel importante, y toda idea es válida cuando se trata de restaurar la vida o colaborar con ella. Por tál motivo apoyamos esta iniciativa, y alentamos a toda la comunidad a crear sus propias soluciones, ya que la creatividad es la gran salida.
Fuente: Noticias Ambientales
