El fotógrafo holandés se ha consagrado en el mundo del arte gracias a unas originales obras en las que juega con luz y oscuridad a inventar paisajes fantásticos repletos de magia
Redacción
Increíbles mundos fantásticos brotan de su imaginación, transportando al espectador a un más allá utópico donde soñar se hace más que necesario. Y es que Marcel Van Luit ha logrado hacerse un nombre en las galerías de arte más importantes del planeta con unas obras repletas de luz y oscuridad, en la que animales, flores y personas anónimas se convierten en protagonistas de un cuento a todo color escrito sobre fotografías digitalizadas.
Van Luit se adentró en el universo artístico, precisamente, por una necesidad de salir más allá de su realidad. Este artista holandés se dedica tanto a realizar su trabajo personal como encargos para particulares. «Transforme mis sueños en piezas de arte. Mi mayor inspiración es mi propia imaginación y mis hijos. Me encanta mezclar ilusión con realidad para crear mundos completamente nuevos: mundos en los que amo a mis dos hijos, mundos en los que quiero escapar cuando la vida está demasiado ocupada. Cuando usas tu imaginación, todo es posible», expone el artista en su página web.
El artista ació y creció en Groningen, una ciudad en la parte norte de los Países Bajos. Estudió para convertirse en maestro y estuvo un tiempo desempeñando la labor como trabajador social antes de comenzar su carrera en el arte. Su viaje hacia quién es hoy comenzó hace cinco años de una manera muy inesperada. Marcel trabajaba como trabajador social y acababa de tener a su primer hijo Otis. Su vida cambió completamente cuando se enfermó y le diagnosticaron GBS (Síndrome de Guillain-Barré), una enfermedad muy rara.
Estuvo completamente paralizado durante mucho tiempo y después de los primeros meses en el hospital fue trasladado a un centro de rehabilitación. Pasó casi un año antes de que finalmente volviera a casa. Cuando su parte superior del cuerpo comenzaba a funcionar nuevamente y tenía demasiado tiempo libre en el centro de rehabilitación, necesitaba encontrar un pasatiempo. Todavía estaba en una silla de ruedas en ese momento. Sería beneficioso para todos si pudiera encontrar algo que lo ayudara a pasar los días y que entrenara los músculos en sus manos y dedos al mismo tiempo.
Entonces comenzó a tomar fotos con su cámara. Cada vez que su hijo pequeño lo visitaba, tomaba tantas fotos de Otis como podía. Lo echaba mucho de menos. Comenzó a editar sus fotos en mundos de ensueño. Como Marcel no podía salir y llevar a su hijo a ninguna parte en ese momento, creó las aventuras en las que quería que estuvieran. Así es como comenzó todo. Descubrió una nueva pasión y talento dentro de sí mismo mientras editaba diferentes fotos para completar nuevos mundos. Desarrolló su aspecto característico jugando con tonos, oscuridad y luz. Como la oscuridad y la luz pueden ir de la mano para él.
Marcel descubrió un nuevo talento y una pasión que fue desarrollando hasta conseguir este juego tan característico de su obra repleta de realismo fantástico. Y de ahí, a contar con cerca de 200.000 seguidores en Instagram y a exponer en ciudades como París, Miami, Brasil, Amsterdam, entre otras, estas maravillosas fotografías que nos invitan a perdernos en otros mundos y a seguir creyendo que todo es posible.
Rápidamente creció una base de fanáticos en línea cuando publicó su trabajo en Instagram y se hizo notar en la escena del arte europeo, desde donde despegó su carrera fuera de línea. Su primera exposición fue una exposición individual en la Galería Corrado Bortone en París en mayo de 2018, seguida de otra exposición individual en la Galería Artcube en París en julio de 2018.
Expuso su trabajo en Jean Art Gallery en Amberes y en diciembre de 2018 fue representado por GWS Gallery en Art Miami. En enero de 2019, su trabajo fue exhibido por Cobra Art Gallery en Maison & Object en París. En marzo de 2019, abrió su exposición individual en Sao Paulo en GWS Gallery y en abril de 2019 su exposición individual se presenta en Amsterdam en Cobra Art Gallery. Marcel está representado por la Agencia ADB en Nueva York, París y Londres y crea ilustraciones personalizadas para clientes de todo el mundo.
Fuente: Cultura Inquieta y ArtDuesseldorf
