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    Volare, el mariposario que busca educar a los menores quiteños

    Redacción

    Desde hace algunos años, los jardines de la ciudad de Quito han dejado de presenciar el revoloteo de las mariposas. Sus poblaciones son cada vez más raras, por lo que el Zoológico de Quito, a través de la iniciativa “Volare”, busca sensibilizar a sus visitantes sobre el rol de estos coloridos insectos como indicadores de la calidad ambiental y de la salud de los ecosistemas.

    Foto: Игорь Левченко en Pixabay 

    La iniciativa del Quito Zoo comprende una exposición temporal, que está conformada por 400 mariposas y 100 pupas, y entre las protagonistas principales se encuentran la mariposa morfo-andina de color azul, mariposa de ojos de búho, las mariposas pasionarias y varias más.

    La institución indica que es una “experiencia inmersiva” con el público, que fomenta el conocimiento sobre las mariposas, para que la ciudadanía las valore, cuide e impulse prácticas positivas que ayuden a atraer nuevamente las mariposas a la ciudad.

    El ciclo de vida y la transformación de las mariposas también tienen lugar en el mariposario, con capullos en metamorfosis y el primer vuelo de una mariposa al salir de su crisálida.

    “Es importante promover la capacidad de maravillarnos con animales tan delicados como las mariposas, que además cumplen un rol importantísimo ya que fomentan la polinización y la evolución del mundo vegetal; animales delicados que se transforman de manera radical para ser libres”, indica Martín Bustamante, director del zoológico.

    Foto: pexels-pixabay

    Detrás de “Volare”, hay un trabajo técnico para recrear el ambiente tropical propio de estas mariposas, propiciar condiciones adecuadas para una una vida en condiciones de bienestar. La propuesta enfatiza en los aspectos de educación y sensibilización con una experiencia propuesta específicamente para niñas y niños entre 3 y 6 años.

    Fuente: Quito Zoo