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    Por segundo año consecutivo nacen crías del pájaro brujo

    Redacción

    La Fundación Charles Darwin y la Dirección del Parque Nacional Galápagos informaron que nuevos individuos del pájaro brujo se han sumado a la población en peligro crítico de extinción de la isla Santa Cruz. Este aumento se produce por segundo año consecutivo.

    Según la FCD, esto se debe a un ambicioso programa de manejo experimental para reducir los impactos de las especies invasoras en este ave emblemática.

    Pájaro brujo de Galápagos. Foto de David Anchundia, FCD.

    El pájaro brujo (Pyrocephalus nanus), clasificado como Vulnerable a la extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), ya ha desaparecido de la isla Floreana y es muy raro en otras islas grandes como Santiago y Santa Cruz.

    En Santa Cruz, sus números han disminuido drásticamente en las últimas décadas y los científicos estiman que quedan un máximo de 30 parejas. La mayoría de ellas se encuentran en la zona de Mina de Granillo Rojo, un bosque de Scalesia muy alterado por la mora, considerada una especie invasora y otras plantas introducidas.

    La mayor amenaza de esta ave es la mosca vampiro aviar. Sin embargo, los tratamientos de sus nidos para eliminar las larvas de la mosca no fueron lo suficiente para asegurar el éxito de los nidos y evitar su abandono. Esto sugirió que otros factores estaban afectando a esta especie.

    En 2018, la FCD y la Universidad de Viena, junto con la DPNG, iniciaron un programa experimental de manejo holístico de 3 años que incluía la restauración del bosque de Scalesia mediante la eliminación de la mora, el control de roedores y la inyección en la base de los nidos con un insecticida de bajo impacto para reducir el número de larvas de la mosca vampiro aviar (la mayor amenaza de este ave).

    Pichón de pájaro brujo Foto: @parquegalapagos

    En 2020, estas intervenciones dieron como resultado la incorporación de al menos seis volantones a la población. No pudimos visitar los nidos restantes debido a las restricciones de cierre por la crisis sanitaria. Este año, ocho aves salieron de los nidos, el mayor número desde que empezamos a monitorear en 2017. Se trata de una buena noticia, ya que cada volantón le da más esperanza de mantener viva esta población extremadamente pequeña

    David Anchundia, científico del proyecto.

    Fuente: https://ecupunto.com/ https://galapagosinmediato.com/