Mientras que el consumo de agua en el fregadero es de 88,8 litros diarios de media, la instalación de un lavaplatos puede reducir esa cifra hasta los 54,2 litros
Redacción
Existe la creencia popular de que usar el lavavajillas es mucho menos respetuoso con el medio ambiente que lavar los platos a mano, que se despilfarra más agua con el primer método. Pero un nuevo estudio del Canal de Isabel II compartido por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) confirma justo lo contrario.
Mientras que el consumo de agua en el fregadero es de 88,8 litros diarios de media, lo que supone el 26% del gasto total de agua en el hogar, la instalación de un lavaplatos puede reducir esa cifra hasta los 54,2 litros. Así, estaríamos ahorrando 30,6 litros de agua diarios frente al lavado a mano, y mucho más si se trata de una unidad familiar de cinco personas, que podrían desperdiciar hasta 50 litros menos de agua por día.
El lavaplatos es uno de los equipos que más nos ayuda a respetar el medioambiente y a mirar por nuestro bolsillo
Desde el punto de vista de ahorro de energía también gana el lavaplatos. El estudio estima que usar este electrodoméstico puede restar 1,06 kWh de nuestro consumo energético diario, aunque también dependerá de la regularidad con la que lo usemos. Pero la respuesta de la OCU es contundente: “desde el punto de vista del consumo responsable, el lavavajillas es uno de los equipos que más nos ayuda a respetar el medioambiente y a mirar por nuestro bolsillo”.
Otra de las ventajas de usar este aparato, como bien se sabe, es que requiere menos esfuerzo, y los resultados son bastante rápidos. También es más higiénico, porque con la elevada temperatura que se alcanza en el interior del electrodoméstico se eliminan las bacterias que pueden generar los restos de comida, y la presión que alcanza el chorro impulsado a máquina es mayor que con el lavado a mano.
Si bien es necesario retirar bien los trozos de comida de la vajilla antes de colocarla en el lavaplatos, según la OCU, no es necesario enjuagar. Los expertos aseguran que si está bien colocada, quedará limpia, pero advierten sobre la necesidad de usar un buen detergente.
Remarcan también que lavar a máquina ayuda a mantener la cocina en orden, y a que no se acumulen platos, vasos y cuchillos en el fregadero. Y desmienten uno de los grandes mitos alrededor del uso de este electrodoméstico: no estropea la vajilla. De hecho, es más fácil que esta se dañe con el lavado a mano, pues se nos puede resbalar o rayar al usar el estropajo.
La última ventaja que enumera la organización es el hecho de que las manos sufren menos. Con el lavado a mano, advierten, la piel sufre más por la exposición a grandes cantidades de agua y la agresividad de los detergentes. Los guantes pueden solventar este problema, pero usarlos no es una alternativa muy cómoda.
Los expertos recomiendan que antes de fregar a mano se consulten las advertencias de riesgos del detergente en la etiqueta, que los fabricantes están obligados a indicar. Si se trata de un producto muy agresivo, mejor invertir un poco más de tiempo en la compra y seleccionar otro más adecuado.