La firma de moda española se ha convertido en un boom por el uso de mujeres reales de todas las complexiones físicas para sus campañas y por fabricar prendas actuales de la talla 34 a la 50
Redacción
La diversidad, la inclusión y la accesibilidad se han convertido en los últimos años en tendencia, no solo social sino también a la hora de vestir. Mujeres reales, con curvas y con tallas desde la 34 hasta la 48/50, van haciéndose hueco en las pasarelas y, por tanto, las firmas han tenido que readaptarse a lo que demanda el consumidor. Si a esto encima se le unen prendas a precios asequibles y respetuosas con el medio ambiente, el low cost va cobrando cada vez más fuerza en el mercado y, prueba de ello, se encuentra en la marca española Valentina. Todo un fenómeno del body positive que está rompiendo esquemas a nivel internacional.
En el año 2015, Valentina nació como un pequeño proyecto de venta de ropa para mujer online. Tras varios meses en el mercado, el proyecto empezó a crecer a pasos agigantados, pasando a ser un referente a nivel nacional en cuanto a pronto moda y ecommerce para crear su propia marca.
Actualmente, la empresa cuenta con 7.000m2 de almacén y 300m2 de oficina en sus instalaciones centrales de Elche (Alicante) desde donde se envían cerca de 1.000 pedidos/día con picos de 2.500. Además, la firma, comienza a coger fuerza en el terreno offline, donde cuenta ya con 10 tiendas en diferentes ciudades del territorio nacional como Madrid, Valencia, Sevilla y Bilbao, cuyo número aumentará en los próximos meses.
Si hablamos de cifras, en su primer ejercicio logró facturar 28.000 euros y ahora prevé cerrar 2021 con una facturación cercana a los 12 millones de euros sólo en España. Y es que acaba de empezar su expansión internacional en Portugal, según recoge el periódico La Vanguardia.
Desde los inicios, Valentina tuvo muy claro que su prioridad era dar un servicio premium a sus clientas. Esta dedicación por y para las incondicionales de la marca, han llevado a la firma a otro nivel de conexión. No se trata solo de ropa, se trata de sentir que todas las mujeres son iguales independientemente de su talla.
Diseño y taller
En Elche está el departamento de diseño y el taller. Desde ahí, se analizan las tendencias actuales y comienza el proceso creativo. Se desarrollan diferentes colecciones cápsula inspiradas en la mujer de hoy, la mujer real, teniendo en cuenta las necesidades de cada clientas. Cada temporada, viajan por el mundo seleccionando los tejidos y accesorios última tendencia que darán forma a los posteriores diseños.
El trabajo de la patronista es meticuloso y esencial, se construye la prenda en el papel que servirá de base para cortar el tejido y darle vida a la prenda. Se corta el tejido a mano y se confecciona la primera muestra de cada prenda en el taller para realizar los ajustes oportunos.
Esta primera muestra sufrirá las diferentes pruebas de elasticidad, lavado, calidad… para garantizar su estado óptimo. Es así como se convierten patrones en diseños únicos.
Fabricación
El último paso sería la fabricación y posteriormente, en apenas semanas, los diseños estarán disponibles en todas las tiendas propias y web. Este proceso nunca para, siempre se está creando, para que cada semana haya producto nuevo en la tienda.
Su filosofía del body positive: mujeres normales, ¡nada de modelos!, con sus curvas y con sus cuerpos perfectamente imperfectos, ha devuelto a la pronto moda un poco de realidad y que muchas recuperen la ilusión por estrenar y por sentirse guapas.
