Redacción
Too Good To Go es una scale-up dedicada a reducir el desperdicio alimentario. Para ello, pone en contacto a negocios de hostelería y supermercados con usuarios que pueden adquirir productos alimentos cercanos a su fecha de consumo o que no se han podido vender a lo largo de la jornada
El desperdicio alimentario es un problema global que se refiere a la pérdida o descarte de alimentos comestibles a lo largo de toda la cadena de suministro, desde la producción hasta el consumo final. Tanto a nivel mundial como en España, el desperdicio alimentario representa un desafío significativo con consecuencias económicas, ambientales y sociales.
Marie Lindström, country manager de Too Good To Go España, cuenta en esta inspiradora entrevista cómo surgió la idea de fundar esta scale-up que busca reducir el desperdicio alimentario, así como otras iniciativas que han puesto en marcha con el mismo fin.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), aproximadamente un tercio de todos los alimentos producidos para el consumo humano se desperdicia a nivel mundial cada año. Esto equivale a alrededor de 1.300 millones de toneladas de alimentos desperdiciados.
Asimismo, el desperdicio alimentario también conlleva otro tipo de efectos:
Impacto medioambiental: El desperdicio de alimentos contribuye al agotamiento innecesario de los recursos naturales, como tierra, agua y energía, utilizados en la producción de alimentos. Además, los alimentos que se desechan en vertederos generan emisiones de gases de efecto invernadero, como el metano, que contribuyen al cambio climático.
Seguridad alimentaria: El desperdicio de alimentos tiene implicaciones para la seguridad alimentaria, ya que mientras se desperdician alimentos, muchas personas en el mundo siguen sufriendo de hambre y malnutrición.
España tampoco es ajena al desperdicio alimentario. Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España, se estima que en nuestro país se desperdician alrededor de 7,7 millones de toneladas de alimentos al año. Esto representa aproximadamente el 2% del total de alimentos producidos en España.
En este sentido, la mayor parte del desperdicio alimentario en España ocurre en la etapa de consumo, es decir, en hogares, restaurantes y servicios de alimentación. Sin embargo, también se producen pérdidas significativas en la producción, procesamiento y distribución de alimentos.
Sea como fuere, España ha implementado varias iniciativas y programas para abordar el desperdicio alimentario. Por ejemplo, se han establecido acuerdos con el sector de la distribución y se han promovido campañas de sensibilización para fomentar prácticas más sostenibles en la gestión de alimentos.
Too Good To Go es una start-up que fue fundada en Copenhague (Dinamarca) en 2016, y desde 2018 está presente en España. Too Good To Go ha desarrollado una aplicación que pone en contacto a establecimientos horeca (hostelería, restaurantes y cafeterías) y supermercados con usuarios para darle salida a los productos alimentos cercanos a su fecha de consumo o que no se han podido vender a lo largo de la jornada.
Fuente: Business Insider
