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    Un nuevo estudio sobre el metano respalda que Marte fue habitable

    Redacción

    Averiguar si Marte estuvo habitado en el pasado y por quién es uno de los grandes interrogantes de la astrofísica que la flotilla de robots enviados por las agencias espaciales está intentando esclarecer desde hace décadas. Una de las principales pistas para esta compleja investigación es el metano y, recientemente un nuevo estudio basado en este gas respalda la hipótesis de que el planeta rojo tuvo las condiciones para estar habitado hace unos 3.700 millones de años.

    Según expone en la revista Nature Astronomy un equipo de EEUU y Franci liderado por Boris Sauterey, el subsuelo de Marte probablemente fue habitable para microorganismos que se alimentaban de hidrógeno y producían metano. Se cree que este tipo de microbios fue una de las primeras formas de vida en nuestro propo planeta.

    Aunque hay evidencias que sugieren que Marte albergó condiciones potenciales para el desarrollo de la vida hace más de 3.700 millones de años, la probabilidad de que se diera ese escenario no se había cuantificado en detalle, según los autores, que simularon en un modelo la interacción entre el entorno primitivo de Marte y un ecosistema de microorganismos que sobreviven consumiendo hidrógeno y produciendo metano.

    Sus simulaciones mostraron que la corteza marciana habría sido un lugar viable para este ecosistema, siempre que la superficie no hubiera estado completamente cubierta de hielo. La producción de biomasa habría sido comparable a la que había en los primeros océanos que hubo en la Tierra.

    Este ecosistema habría desencadenado un evento de retroalimentación con el clima de Marte, enfriándolo globalmente hasta 40 grados y creando condiciones menos habitables más cerca de la superficie, lo que habría obligado a los microbios a desplazarse progresivamente a más profundidad dentro de la corteza del planeta.

    Jorge Pla-García, investigador del Centro de Astrobiología (CAB/CSIC-INTA) y miembro de las misiones marcianas de la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA), es uno de los científicos que más ha estudiado el metano marciano: “Lo primero que hay que dejar claro es que tenemos un gran misterio con el metano en Marte. Lo estamos detectando en superficie con el rover Curiosity (NASA), pero no detectamos nada de metano desde la órbita con la sonda TGO (de la ESA), que tiene instrumentación más avanzada para hacerlo. Si que es cierto que TGO solo puede observar desde 3-5km sobre el suelo hasta la parte alta de la atmósfera, es decir, no se acerca ni de lejos al suelo marciano donde esta Curiosity“, señala.

    El científico español subraya asimismo la diferencia que hay entre habitado y habitable: “Este nuevo artículo dice que, en base a sus estudios con modelos, el subsuelo de Marte probablemente reunía las condiciones (las llamamos de habitabilidad) propicias para que se desarrollaran en el hipotético caso de haber surgido los microorganismos metanógenos, no que probablemente vivieran microorganismos”.

    ‘Curiosity’ y ‘Perseverance’

    Este aspecto, destaca Pla-García, es una de las diferencias más importantes entre los objetivos de los rovers Curiosity y Perseverance: “Curiosity ha reconfirmado, como sospechábamos, que Marte era habitable en el pasado (esto no significa que hubiera vida en el pasado del planeta, sino que las condiciones eran las adecuadas para sostener la vida en el hipotético caso de haber surgido). Ahora que sabemos que Marte fue habitable en el pasaso, Perseverance está buscando directamente biomarcadores, es decir, pistas que nos sugieran actividad biológica en el pasado”.

    Los resultados obtenidos en las simulaciones del artículo que se publica esta semana, añade, “son perfectamente compatibles con las detecciones que hacemos a día de hoy desde la superficie marciana con Curiosity ya que, los hielos de clatratos que sospechamos que existen en el subsuelo marciano, aunque no está confirmado, podrían estar liberando hoy metano atrapado en ellos durante el pasado del planeta”.

    Fuente: El Mundo