El levantador de pesas olímpico, Bassey Etim Ironbar, se ocupa como voluntario comunitario de mantener las calles de la mayor ciudad de Nigeria libres de baches así como de su limpieza
Redacción
Mientras los atletas copan la atención mundial en las jornadas conclusivas de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, en Lagos, la mayor y más poblada ciudad de Nigeria, este atleta, que participó en una edición de esos Juegos hace 37 años, barre las calles y limpia desechos, como voluntario.
Ironbar, un levantador de pesas nigeriano, competía en la prueba masculina de peso superpesado en los Juegos Olímpicos de los Ángeles de 1984 cuando una lesión en la pierna puso fin abrupto a su carrera. “Ocurrió de repente, cuando estaba haciendo un levantamiento de pesas”, dijo a IPS el levantador de pesas, quien fue medalla de bronce en los Juegos de la Commonwealth de 1982 en Brisbane, Australia.
Estaba en la cima de su carrera cuando compitió en los Juegos Olímpicos de verano de Los Ángeles. En los suburbios de Ajah-Badore, en Lagos, la capital comercial de Nigeria, Ironbar, cuyo apellido recuerda a un apodo para los que practican su disciplina, lleva una vida diferente a la que tenía como atleta de élite.
Después de gastar la mayor parte de sus ingresos en tratar su lesión, Ironbar se ha retirado del deporte y ahora su vida se concentra en las labores abnegadas y voluntarias en las calles y carreteras de Lagos, la antigua capital nigeriana.
A este musculoso ex levantador de pesas, al que algunos llaman con el apodo Ironman, es habitual verle con una pala y otras herramientas de trabajo en la mano rellenando baches. Los baches son comunes en Lagos y no hacen sino crecer, porque las autoridades se demoran en repararlos. Ellos son en buena parte responsables del caos de tráfico en Lagos, una ciudad en la que los atascos pueden alcanzar hasta 10 kilómetros en las horas punta. Por eso, Ironbar rellena los baches en la zona de Ajah-Badore para aliviar la congestión del tráfico en la zona.
“Cuando la carretera está mal, si hay baches, los relleno”, contó. Por supuesto, no faltan huecos que rellenar, y a menudo se levanta temprano para trabajar. “Me levanto a las 3:30 y a las 4:00 ya estoy en la carretera arreglando los baches”, explica. Tiene que empezar temprano, porque a partir de las 4:30 de la mañana las carreteras ya están congestionadas debido a que la gente se apresura a trabajar para evitar el caos vehicular de Lagos, la segunda ciudad más poblada de África, con cerca de 14 millones de habitantes.
“Los que salen de casa sobre las 5:30 o las 6:00 llegan tarde al trabajo, por eso, si hay un bache, tengo que ir rápidamente y asegurarme de que el tráfico sea fluido para que la gente pueda pasar a tiempo y llegar pronto a su trabajo”, explica sobre su “misión”.
Con muy pocas papeleras públicas, las calles de Lagos suelen estar llenas de basura que acaba en las alcantarillas abiertas al lado de las vías y carreteras y las obstruye. El agua de las alcantarillas obstruidas, especialmente durante la temporada de lluvias, suele verterse en las carreteras, contribuyendo también a los embotellamientos del tráfico.
A mucha gente le pareció extraño cuando comenzó a aparecer en las calles haciendo trabajos serviles como la limpieza de las alcantarillas abiertas. “Decían que estaba un loco, pero pronto se dieron cuenta de que estoy bien cuando se levantan por las mañanas y descubren que he arreglado los baches de la noche a la mañana”, dijo entre risas.
La sorpresa dio entonces lugar al reconocimiento. Ironbar explicó que la gente notaba al transitar en la mañana con su automóvil que el bache que había sufrido al volver a casa la noche anterior ya no estaba, y “pronto comenzaron a saber quién los rellenaba”.
Para el antiguo campeón es un orgullo garantizar la fluidez del tráfico en Lagos porque los usuarios de las carreteras pierden demasiado tiempo en el caótico tráfico. Al mismo tiempo, los viajeros deben pagar tarifas de transporte más altas, ya que los conductores de autobuses, los taxistas y mototaxistas suelen aumentar sus tarifas cuando hay atascos.
Ironbar dice que no hay nada extraordinario en su transformación de atleta olímpico a voluntario comunitario. “Como voluntario, doy muestras de patriotismo igual que cuando representaba a mi país como atleta olímpico”, afirmó mientras recuerda sus días como atleta de élite en que llegó a participar en unos Juegos Olímpicos.
Fuente: IpsNoticias