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    Hallan una biblioteca con 84.000 manuscritos ocultos durante diez siglos

    Redacción

    Los viajes en el tiempo son, al menos hasta ahora, algo imposible de realizar. Eso fue lo que sucedió en 2003 cuando, por accidente, detrás de una pared en el monasterio de Sakya, en el Tíbet, se encontró una enorme biblioteca milenaria con más de 84.000 rollos.

    Los textos estaban escondidos detrás de una pared en el gran salón de rezos, en una habitación fría y oscura. Estaban distribuidos en una única estantería de 60 metros de largo, con una altura de 10 metros.

    Monasterio Sakya

    Los ejemplares más antiguos tienen más de 1.000 años y cuenta la leyenda que esta estantería podría sostener todo el monasterio por sí sola incluso si los otros muros se derrumbaran. Los textos están parcialmente envueltos en pañuelos de seda. Solo el clima frío, a una altitud de 4.280 metros, pudo proteger las obras de la descomposición. El Monasterio Sakya (también conocido como Pel Sakya; «Tierra Blanca») es un monasterio budista situado a 25 km al sureste de un puente que está a unos 127 km al oeste de Shigatse en la carretera a Tingri en el Tíbet. Es la sede de la escuela Sakya de budismo tibetano y fue fundado en 1073 por Konchok Gyelpo. Es el principal santuario sagrado de la secta Sakyapa, una de las últimas sectas de viejas escuelas no reformada de origen indio. En este monasterio se encontraron alrededor de 84.000 sutras y pergaminos escritos a mano en tibetano, sánscrito, chino y mongol; y que cuentan la historia del Tíbet a través del prisma de la filosofía, la ópera, la poesía, la medicina y la geología, entre otras disciplinas.

    La «estrella» de la colección es un libro muy especial que contiene las enseñanzas de Buda, así como los registros de su vida. El libro tiene 700 años y unas dimensiones impresionantes: dos metros de largo, un metro de ancho y ochenta centímetros de grosor. Por lo tanto, sus páginas deben pasarse entre ocho personas. También se necesitan ocho personas para trasladarlo ya que es considerado el libro budista más grande del mundo, con un peso asombroso de 500 kg. Y todas sus páginas están escritas a mano con letra dorada. Hoy en día, la mayoría de los edificios del monasterio están en ruinas, pero la entrada a la biblioteca se mantuvio sellada y sin tocar durante varios cientos de años. En la actualidad, los textos todavía están siendo descifrados por científicos de la Academia Tibetana de Ciencias Sociales, a la espera de poder desentrañar todos los tesoros que sus textos albergan.

    Fuente: planetamaldek