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    Sevilla cuenta con la planta termosolar industrial más grande de Europa

    Ha supuesto una inversión de 21 millones de euros en un proyecto de colaboración público-privada

    Redacción

    Heineken España ha inaugurado en Sevilla la planta termosolar de uso industrial más grande de Europa. Construida por Engie España, ocupa ocho hectáreas junto a la fábrica de la cervecera, a la que prestará servicio. Con una potencia de 30 megavatios y una capacidad de almacenamiento de 68 megavatios hora, reducirá más de un 60% el consumo de gas fósil de estas instalaciones.

    Es la primera vez que se combinan los conceptos termodinámicos y la tecnología termosolar CSP (Concentrated Solar Power) en una fábrica. De esta forma, se duplica la producción de agua caliente para uso industrial y, al usar la propia agua como fluido caloportador, se evita el uso de aceites que podrían dañar el medio ambiente en caso de derrame.

    Inauguración de la planta. Foto: HEINEKEN

    La planta termosolar se ha construido en doce meses, casi la mitad de lo esperado inicialmente. El proyecto ha costado 21 millones de euros que se han financiado mediante un modelo de colaboración público-privada. Ha sido cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y gestionado por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).

    Según su acuerdo con Engie España, la compañía holandesa ha cedido los terrenos y pagará por la energía consumida, mientras que la energética francesa se compromete a proporcionar una energía totalmente renovable a un precio ya pactado. Dentro de veinte años, la planta pasará a ser propiedad exclusiva de Heineken.

    Aún queda trabajo por hacer, pero la inversión de más de 30 millones de euros en los dos últimos años, en la que se enmarca la planta termosolar de Sevilla, ha ayudado a Heineken España a acercarse a sus objetivos de sostenibilidad. Así lo ha expuesto la cervecera en una jornada organizada ex profeso para compartir sus apuestas y sus logros con expertos en sostenibilidad, socios, proveedores y empleados.

    Hace un año y medio que la compañía holandesa presentó su plan de sostenibilidad hasta 2025. Uno de sus retos era llevar a cero su huella de carbono en producción. A finales de este año, llegará al 50% gracias a la propia planta termosolar de su fábrica de Sevilla y a la que tiene en Valencia, la fotovoltaica de El Andévalo (Huelva), la caldera de biomasa de Jaén y la producción de biogás en estas cuatro instalaciones. El próximo año, cuando las dos termosolares estén a pleno rendimiento, el porcentaje se elevará al 62%.

    Visita a la planta termosolar. Foto: HEINEKEN

    Otro de los retos que se impuso la compañía fue reducir un 30% las emisiones en su cadena de valor. Este año revé cerrar con una reducción del 24%, en una tarea que implica a proveedores, empleados y clientes. Por ejemplo, se apoyó a los agricultores con un proyecto piloto para impulsar fertilizantes bajos en huella de carbono en colaboración con Fertiberia y dentro del consorcio europeo FertigHy.

    De cara a los hosteleros, se está implantando un pionero sistema de logística de última milla en el que se utilizan vehículos eléctricos. Esta iniciativa, que ya funciona en Sevilla y Málaga, tiene actualmente otros proyectos piloto en Madrid, Sitges, Bilbao, Cádiz y Córdoba. También se han distribuido más de 273.000 enfriadores ecoeficientes en bares y restaurantes.

    El agua es también un reto importante para una empresa cervecera, y Heineken quiere llegar a los 2,6 litros de agua por litro de cerveza. En estos dos años se ha reducido el consumo de sus fábricas en 90 millones de litros de agua, y la de Sevilla ya ha alcanzado el objetivo fijado para 2025. Además, la compañía impulsa proyectos en humedales como Doñana, la Albufera valenciana y la ribera del río Jarama para retornar el agua que contienen sus cervezas, un total de 1.900 millones de litros al año.

    Otra preocupación de cara a la sostenibilidad es la valorización de los residuos generados por las fábricas. En la actualidad, son más de 220.000 toneladas al año las que se están convirtiendo en nuevos productos como pienso para animales y vinagre de cerveza. Gracias a esta iniciativa, las plantas de Jaén, Sevilla y Madrid ya están certificadas como “cero residuos a vertedero”, mientras que la de Valencia prevé lograrlo antes de terminar este año. Por otro lado, el plástico virgen empleado en el empaquetado de sus productos secundarios se está reemplazando por plástico reciclado, que supondrá el 70% antes de 2024.

    Fuente: investinspain