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    Tejedoras del medio ambiente

    Rupijyoti Saikia emplea a 2.000 mujeres en la India para reutilizar desechos plásticos y convertirlos en productos de moda y decoración fabricados en telares manuales tradicionales

    Redacción

    Rupjyoti Saikia Gogoi, de 47 años, emplea a 2.000 mujeres para reutilizar desechos plásticos y luego convertirlos en hermosos bolsos, felpudos, tapetes de mesa y otros productos de decoración fabricados en telares manuales tradicionales. Un ejemplo de emprendeduría con esencia hindú.

    Ante el calentamiento global, los movimientos ecologistas o que simplemente buscan que se proteja y cuide más el medio ambiente, han florecido. Al igual que las diferentes iniciativas tecnológicas, sociales y económicas que tienen como finalidad hacer funcionar la aldea, ciudad o hasta el país de una manera más amistosa con la naturaleza.

    Todo comenzó cuando Rupjyoti Saikia Gogoi advirtió un problema común a todos los destinos turísticos de su país: la generación de basura a partir de desechos plásticos. Oriunda de la zona que alberga al Parque Nacional Kaziranga, hogar del rinoceronte de un cuerno, Rupjyoti ha visto por sí misma como el plástico inunda no sólo el parque sino las calles de la ciudad.

    El sistema de reciclaje gracias al cual ha podido capacitar a miles de mujeres, con las que limpian los entornos del Parque Nacional Kaziranga, que se encuentra cerca de los imponentes Himalayas y ubicado en Assam. 

    Lamentablemente, como ocurre con casi todo sitio turístico, diariamente este parque nacional se ve invadido por una masiva cantidad de desechos plásticos, entre los que normalmente se encuentran botellas, bolsas y envoltorios de alimentos. Ahí apareció Rupjyoti, junto con otras mujeres, quienes comenzaron a recolectar el plástico que era tirado en su vecindario, surgiendo así una iniciativa que les cambiaría la vida.

    Usamos todo tipo de cubiertas y envoltorios plásticos para tejer. Esto le da al producto un acabado colorido y lo hace duradero

    “Comencé la empresa, Village Weaves, en 2004, porque los desechos plásticos alrededor de las calles de mi casa se estaban convirtiendo en un espectáculo inquietante. Mientras pensaba en formas creativas de usar los desechos, decidí tejerlo como si fuera bambú. Seguí técnicas sencillas e integré plástico con hilos de algodón para tejer diferentes productos en un telar manual primitivo”, relata la emprendedora.

    Con la firme intención de aportar una solución, esta mujer empezó a recolectar los desechos para posteriormente, a través de telares manuales tradicionales, tejerlos y convertirlos en bolsos, manteles y felpudos.

    Esta propuesta sustentable no sólo impacta positivamente en el cuidado del medio ambiente, sino también en el ámbito de lo social al fomentar la capacitación de las mujeres en esta técnica de reciclaje con el objetivo de que generen sus propios ingresos.

    El hecho de que el tejido en telar manual sea una habilidad tradicional entre las mujeres asamés, ayuda a que la nueva técnica de tejido ecológico de Rupjyoti sea aprendida más fácilmente.

    Solo es necesario adquirir nuevos conocimientos de reciclaje y a la capacidad de llevar adelante con ello un negocio que empodere a cada una. Así esta mujer de la India, ha logrado que su método de tejido se realice en 35 aldeas de Assam, capacitándose a 2.000 mujeres para ello.

    Fuente: La cara buena del mundo