Redacción
Con la llegada de enfermedades como la diabetes y la hipoglucemia, también llegaron nuevos mecanismos de defensa que deberían ser incluidos en la dieta. La baya o fruta milagrosa es un arbusto africano muy valioso y una baya que lejos de ser corriente es mágica y muy muy deliciosa.
Todas las partes de la planta son de importancia medicinal, mientras que la fruta conocida también como baya milagrosa se consume fresca. Sorprendentemente se sabe muy poco sobre la especie en términos de reproducción y utilización, pero debemos recordar que entre las propiedades de la fruta milagrosa se encuentran glicoproteínas y edulcorantes naturales, mismos que permiten que la Synsepalum dulcificum sea una muy buena elección para hacer tus alimentos dulces.
Esta fruta milagrosa tiene una sencilla explicación científica para hacer que la comida ácida o agria tenga un sabor dulce. La fruta contiene una proteína llamada Miraculina que, al ponerse en contacto con las papilas gustativas de nuestra boca, bloquea nuestros receptores de sabores amargos y ácidos. De este modo, después de comer esta fruta dispondrás de unos 45 minutos para comer cosas amargas y ácidas y notarlas dulces. ¿Te imaginas comerte un limón o beberte una cerveza y que sepan dulces? ¡Con esta fruta es posible!
Se puede usar como edulcorante natural -mucho más sano que el azúcar- y permite la experimentación culinaria que supone transformar sabores amargos en dulces.
En numerosas investigaciones se ha establecido que la fruta milagrosa no es una gran fuente de nutrientes esenciales, no obstante, posee una rica cantidad de vitamina K, vitamina A, vitamina C, vitamina E y varios aminoácidos que el cuerpo necesita para su correcto funcionamiento. Adicionalmente, la fruta milagrosa es baja en calorías, exactamente 1/2 de calorías por baya.
La baya milagrosa generalmente es usada por personas que sufren algún tipo de comorbilidad como la diabetes, en estos casos la fruta tiene la capacidad de reducir sus síntomas y además, mejorar el sistema inmunológico de la persona. Aunque en las dietas regulares la fruta milagrosa no aparezca, una buena razón para incluirla es su capacidad para ayudarnos a bajar de peso. Al actuar como endulzante bajo en calorías, esta fruta cumple todas las características necesarias para ser nuestro próximo edulcorante.
Asimismo, la fruta milagrosa es conocida por aumentar las defensas y fortalecer nuestro sistema inmunológico, gracias a su aporte en vitamina C, la baya milagrosa estimula la producción de glóbulos blancos, que son la principal línea de defensa de nuestro cuerpo a la hora de combatir patógenos e infecciones.
Curiosidades de la baya milagrosa
La fruta milagrosa ha sido utilizada en África occidental desde el siglo XVIII, cuando un explorador europeo proporcionó una descripción de su uso allí. En la excursión realizada en 1725 el explorador Chevalier des Marchais notó que la gente local recogía estos frutos y los masticaba antes de las comidas.
En la década de 1980 en Estados Unidos, hubo un intento de comercialización de la fruta milagrosa gracias a su capacidad de engañar el paladar convirtiendo los alimentos ácidos y amargos en dulces, pero este proceso fue detenido ya que la Administración de Drogas y Alimentos clasificó la baya milagrosa como un alimento adictivo.
Desde el año 2012, los hermanos TIETIG se dieron cuenta de las propiedades de la baya milagrosa y el impacto que esta tiene en los pacientes con cáncer. Por ese motivo, se animaron a crear la fundación http://www.miraclefruitfarm.com con la intención de ayudar sembrando alrededor de 7000 árboles, en el sur de Florida. De esta forma, la fruta es transformada en pastillas y una parte de su producción es donada a hospitales cercanos, mientras que la otra es comercializada.
Cosechar la fruta milagrosa no es tarea fácil, requiere de tiempo y dedicación, pues son plantas de crecimiento lento que pueden alcanzar una altura de 16 pies. En el primer año de crecimiento surgirá una planta de dos a tres pulgadas de altura, que posteriormente irá creciendo. No obstante, la planta comenzara a producir la fruta milagrosa después de que alcance un tamaño aproximado y haya vivido cuatro años.
Así que ya lo sabes, si la vida te da limones…. Come antes unas cuantas frutas del Synsepalum dulcificum.
Fuente: SuperCurioso