Redacción
Desde que la NASA abrió la Estación Espacial Internacional en 2019 a los negocios comerciales y a astronautas privados, el turismo espacial no ha hecho más que crecer en sus propuestas, algunas de ellas realmente cercanas en el tiempo.Uno de los pasos más grandes lo dio Richard Branson, fundador de Virgin Galactic, quien a sus 70 años completó con éxito un viaje al borde del espacio en la misión Unity 22, por delante de Jeff Bezos, fundador de Blue Origin
En este sentido, existen diferentes misiones para llevar a cabo tal labor, como Axiom, que tiene un acuerdo de asociación con SpaceX, Zero2Infinity, con sus globos de helio, The Gateway Foundation, con un hotel de lujo, o Space Perspective. Esta última ha dado a conocer recientemente en un comunicado el primer salón espacial del mundo entero mediante Spaceship Neptune, la cual aseguran que es la única forma de viajar al espacio con cero emisiones.
“Nuestra misión es inspirar a los exploradores espaciales a conectarse más estrechamente con nuestro planeta y entre ellos, y el entorno en el que viajan con nosotros es fundamental”, explica Jane Poynter, fundadora y codirectora ejecutiva de Space Perspective.
Aunque los vuelos comerciales no están previstos hasta finales de 2024, los billetes ya se pueden comprar y se aceptan reservas para el año 2025 y más allá. De momento, la compañía ya ha vendido 600 billetes para este salón de lujo para turistas espaciales.
Cómo será el primer salón de lujo espacial
Antes de nada, hay que mencionar que los billetes no son baratos. Uno solo de ellos puede llegar a costar hasta 125.000 dólares (unos 117.000 euros). A ello hay que sumar el depósito de 1.000 dólares (unos 900 euros) para la reserva, que es totalmente reembolsable.
El despegue comienza al amanecer para que los turistas puedan disfrutar del sol mientras ascienden hasta los 30 kilómetros a 12 metros por hora. Para finalizar, la cápsula desciende durante 2 horas hasta el océano, donde un barco recoge a los pasajeros.
Vistas asombrosas
Durante el viaje, los turistas pueden tener vistas asombrosas, con unas ventanas de 360 grados (0,56 metros de ancho x 1,54 metros de alto) y con vistas incluso desde el baño.
En primer lugar, cuenta con asientos reclinables que se pueden acomodar para diferentes momentos, como una cena romántica para 2 personas o eventos espaciales. Para reducir los reflejos, todos los materiales son oscuros.
Por otro lado, los turistas tendrán acceso a servicios de hostelería, con una barra superior para tal fin y, además, el viaje incluye wifi durante el vuelo. La compañía ha hecho especial hincapié en la iluminación ambiental, que es totalmente personalizable, e incluye luces LED rojas. Dentro del salón también hay un telescopio y pantallas interactivas.
Fuente: Abraham Andreu (Business Insider)
