Siembra los frutos y vegetales en estos semilleros para que su crecimiento sea rápido y eficaz
Redacción
Si compraste unos huevos y tienes el cartón, no lo tires, aprovéchalo para hacer un semillero orgánico que además podrás enriquecer con la cáscara del huevo, la cual tiene muchos nutrientes para las plantas, aquí te explicamos cómo hacerlo paso a paso para obtener un buen resultado y que tus semillas germinen adecuadamente.
Como sabes, los semilleros nos ayudan a iniciar el proceso de germinación de las semillas, manteniendo las condiciones adecuadas de humedad y otros nutrientes. El cartón de huevo es un espacio idóneo para hacer un semillero ecológico, debido a que facilita el cuidado y germinación de las semillas, y si además aprovechas las cáscaras del huevo, será aún más sencillo.
Esto es porque las cáscaras de huevo aportan alrededor de 96% de calcio, un nutriente que ayuda al crecimiento de las plantas. También aportan fósforo, magnesio y un poco de sodio, potasio, zinc, manganeso, hierro y cobre, por lo que contribuye a que tus semillas comiencen a crecer y formar esas plantitas de manera segura, que luego podrás plantar en macetas para tu huerto urbano.
CÓMO HACER UN SEMILLERO
- Corta el cartón> Si tu cartón es de los que se cierran, lo mejor es cortarlo en dos partes y colocar una parte encima de la otra, igual si no quieres germinar muchas semillas puedes cortar el cartón por la mitad y empalmar una parte con otra para darle resistencia al semillero.
- Hazle hoyitos> Los semilleros requieren de un hoyito en la base para poder drenar el agua, y esta no es la excepción. Con ayuda de un clavo o algo afilado, haz un hoyito, no tan grande pero tampoco tan pequeño, al fondo, así podrás regar tu semilla sin temor a que se estanque el agua y se pudra.
- Prepara tus cáscaras de huevo> Como la idea es usar las cáscaras de huevo para germinar tus semillas, procura cascarlo de forma que te queden dos mitades más o menos del mismo tamaño, luego con cuidado lávalos para retirar los residuos del huevo, deja que se sequen y con más cuidado aún, haz un hoyito al fondo, pues también debe poder drenar el exceso de agua.
- Llena de tierra> Coloca los cascarones de huevo partidos sobre los huecos del cartón de huevo, al terminar llena de sustrato hasta tres cuartas partes de cada cascarón, humedece un poco y luego con tu dedo haz un centro de la tierra para introducir la semilla. El agua no debe de mojar excesivamente la tierra, sólo humedecerla apenas para que empiece a acomodar.
- Siembra tu semilla> Coloca tu semilla en el huequito que hiciste en la tierra, cubre con un poco más de sustrato, y vuelve a dar un riego muy leve a tu semillero. Deja en un lugar cálido, donde reciba sol indirecta, que esté bien ventilado y de preferencia donde no lo vayas a mover.
- Cuidados> Deberás seguir los cuidados que requiera cada planta, pero regularmente se busca que la tierra esté húmeda, pues se requiere de humedad para que la planta siga creciendo. Usa un atomizador para no mojar de más la tierra. Si en donde vives hace frío, puedes tapar el semillero con una bolsa de plástico los primeros días para crear un efecto similar al de un invernadero, pero todos los días deberás vigilar cómo va la tierra y cómo crece la semilla.
- Brotes> Los brotes dependen de cada planta, algunas comienzan a verse a los 2 días, pero pueden pasar hasta 10 días para ver un brote. Cuando consigan tener de 5 a 6 hojas es tiempo de que trasplantes tu planta a una maceta
Fuente: mdzol.com