La atleta americana Allyson Felix, récord de medallas en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, lanza al mercado su propia marca de zapatillas deportivas tras retirarle Nike el patrocinio al quedarse embarazada
Redacción
Allyson Michelle Felix no solo es una atleta estadounidense especialista en pruebas de velocidad, sobre todo en los 200 metros, sino que es toda una luchadora y emprendedora. A sus 35 años, tras múltiples oros olímpicos y campeonatos mundiales, la marca deportiva Nike le retiro su patrocinio por estar embarazada.
Pero en los recientes Juegos Olímpicos de Tokio 2020, Allyson regresó a la pista por quinta vez consecutiva con su cicatriz de cesárea, aunque esta vez usando su propia firma llamada Saysh. Todo un ejemplo de una mujer empoderada que por sus propios medios ha reinventado su futuro por su pasión: el deporte.
La corredora y empresaria de moda ha sido portada de los principales periódicos y revistas internacionales por convertirse en estas Olimpiadas en la mujer que más medallas ha ganado sobre la pista tras lograr el oro en el relevo de 4×400 metros. Una nueva presea con la que también pasa a la historia como la deportista olímpica estadounidense más condecorada en atletismo, superando las 10 medallas ganadas por Carl Lewis.
Un total de 17 medallas- y diez olímpicas, con las que además de reivindicar la discriminación que aún sufren las mujeres en el mundo ha logrado lanzar un mensaje directo a las grandes firmas patrocinadoras, ya que fue acreedora del récord mundial en estas Olimpiadas usando las zapatillas de su marca Saysh y no las de Nike, como lo hicieron muchas de sus compañeras de delegación.
Una marca que de calzado y ropa que ha lanzado al mercado dos años después de romper con Nike. Bajo el nombre de Saysh, se trata de una firma destinada a las mujeres, con la que pretende visibilizar el estilo de vida de las féminas del siglo XXI.
Por si eso fuera poco, lo realizado por Allyson tuvo otro valor destacable, uno más de corte moral, pues fue acreedora de dicho récord mundial usando las zapatillas de su marca Saysh y no las de Nike, como lo hicieron muchas de sus compañeras de delegación.
Sin contrato tras el embarazo
La velocista estadounidense ya había firmado un contrato con Nike, pero luego de anunciar su embarazo, las condiciones del contrato cambiaron, planteando una reducción en su salario, lo cual derivó en que Felix firmara con otra marca, Athleta de Gap, aunque solo en lo que respecta a su ropa deportiva. El tema de sus zapatillas se tomó aparte y, para ello, Allyson se asoció con un par de diseñadores para desarrollar su propio modelo, que fue el que usó en esta edición de los Juegos Olímpicos.
Hay que recordar que Felix mantuvo una lucha con Nike después de que la marca deportiva quisiera reducir sus emolumentos contractuales tras quedarse embarazada. Precisamente la lucha de la velocista, junto con otras atletas madres como Alysia Montaño, terminó logrando que Nike cambiara esa política en los contratos de las atletas. Aunque unos meses más tarde, firmó un nuevo contrato de patrocinio con la marca de ropa deportiva femenina Athleta, que prometió apoyarla, se encontró con el problema de que esta firma no hacía zapatillas y de ahí surgió la idea de construir su propia empresa de calzado especializado.
Allyson y su hermano Wes Felix confundaron el pasado año su propia marca Saysh, una alternativa a las empresas de calzado deportivo mayoritariamente orientadas a los hombres
El pasado año, Allyson y su hermano Wes Felix cofundaron Saysh, una alternativa a las empresas de zapatillas orientadas a los hombres que impulsan el mundo del deporte. Dotadas con unas púas hechas a medida, el pasado septiembre se lanzó al mercado su primer producto, una zapatilla de 150 dólares adaptada a la anatomía distintiva del pie de una mujer. Una marca que además va acompañada de una web que brindará a los suscriptores acceso a entrenamientos, contenido digital y oportunidades de interactuar con otros miembros, incluida la propia Allyson.
En 2018, Felix experimentó un parto complicado, que terminó en una cesárea de urgencia y su hija Camryn pasó semanas en cuidados intensivos neonatales. Fue después de esa experiencia traumática que se convirtió en defensora de la reducción de la mortalidad materna negra en los Estados Unidos e incluso testificó ante el Congreso sobre su experiencia.
A partir de ese momento, la velocista anunció su nuevo proyecto empresarial y deportivo: Saysh. “Cuando me veáis correr, sabed que no corro para conseguir medallas. Corro por el cambio. Corro por una mayor equidad para cada uno de nosotros. Corro por las mujeres. Más que nada, corro por un futuro en el que ninguna mujer o niña sepa cuál es su lugar”, afirmó la velocista en un comunicado en forma de carta para anunciar el lanzamiento de su firma. “Cuando sabía que las Olimpiadas estaban cerca y no tenía ningún patrocinador para mis zapatillas, sabía que tenía que crearlas. […] Esta marca representa la esperanza, la aceptación y el poder de crear un cambio”.
Sus zapatillas nacieron al asociarse con varias diseñadoras para desarrollar su propio modelo, que fue el que usó en esta edición de los Juegos Olímpicos. La mayoría de las zapatillas en el mercado no están diseñadas específicamente para los pies de las mujeres, dicen las diseñadoras de Saysh, Tiffany Beers y Natalie Candrian, quienes dejaron sus trabajos en Nike para trabajar para Allyson.
Prototipos
Durante gran parte del siglo XX, a las mujeres no se les permitió participar en deportes profesionales, por lo que las empresas de calzado diseñaron zapatillas de baloncesto y para correr basadas en los pies de los hombres. Estos se convirtieron en los prototipos del calzado deportivo moderno. “Los deportes eran un mundo de hombres y los zapatos deportivos fueron hechos para hombres”, dice Candrian. “Pero es un problema mayor que persiste hoy. La atención, el dinero y los patrocinios todavía tienden a dirigirse hacia los hombres “.
Incluso ahora, cuando decenas de mujeres usan zapatillas de deporte todos los días, Beers y Candrian han observado que muchas marcas crean un solo modelo de zapato diseñado para el pie de un hombre, y luego simplemente fabrican tallas más pequeñas para las mujeres. Sin embargo, los pies de las mujeres son diferentes. Por un lado, el contenido de grasa en los cuerpos de las mujeres se distribuye de manera diferente que en los cuerpos de los hombres, por lo que sus pies deben soportar este peso de manera diferente. Y anatómicamente, el talón de una mujer tiende a ser más estrecho y su antepié tiende a ser más ancho proporcionalmente que el talón.
Las zapatillas de la firma se han diseñado según las proporciones de las mujeres, con un tacón más alto y cómodo para el cuerpo femenino
A medida que desarrollaron su producto, el Saysh One, las diseñadoras lo construyeron alrededor de las proporciones de las mujeres. También crearon un tacón más alto, que es más cómodo. El resultado final está diseñado para que se sienta como si se pusiera un par de jeans cómodos que se ajustan bien y brindan soporte en los lugares correctos. “Cuando comenzamos este proyecto, dijimos: ‘Supongamos que los zapatos de hombre no existen. Hagamos como que los zapatos no existen ‘”, dice Beers. “Si una mujer fuera a construirse un zapato, ¿qué crearía?”
Estéticamente, se centraron en crear una apariencia reconocible al instante que algún día podría ser icónica. Hay líneas que atraviesan la longitud del zapato y se entrecruzan en la parte delantera. Candrian dice que el vestido cruzado fue una de sus inspiraciones. “Las ideas de las líneas que se cruzan en diagonal es una imagen halagadora”, dice ella. “Las líneas me recuerdan a una pista”.
Venta online
Disponible en tres colores ya se encuentra a la venta online, además de en las tiendas Athleta. Y el equipo ya tiene en mente otros productos para lanzar el próximo otoño e invierno, que incluye otros zapatos y ropa. Pero el objetivo de todo lo que hace Saysh es crear un espacio que se centre por completo en las necesidades de las mujeres.
Allyson Felix ya se encuentra trabajando en la promoción de su marca Saysh y para hacerlo se ha unido con Logitech. Por medio de un anuncio, creado en colaboración con Virtue, la agencia creativa de Vice, la velocista pide desafiar a las viejas lógicas que imperan en el mundo de la publicidad y cambiarlas por una nueva mirada que permita, ante todo, la libertad de elegir lo que se quiere hacer, ya sea en su vida privada o en su vida profesional… O en ambas.
“La vieja lógica dice que el éxito está determinado por las victorias. Dice que no se puede ser madre y deportista profesional. Que no puedes enfrentarte a los gigantes”, ese es el discurso con el que empieza el nuevo anuncio de Allyson Felix para promocionar su marca y, claro, su línea de zapatillas deportivas.
Fuentes: Merca20 y FastCompany