En los últimos años se ha llevado a cabo un seguimiento exhaustivo de estrellas enanas rojas con el objetivo de encontrar exoplanetas orbitando a su alrededor
Cristina Fernández / Noticias Positivas
El planeta orbita su estrella con un período orbital de 2.4 días y posee una masa aproximada de 3 masas terrestres. Debido a la cercanía de la estrella al Sol y del planeta a su estrella, esta nueva ‘supertierra’ podrá ser objeto de estudio en futuras investigaciones con los telescopios de gran diámetro al final de esta década. Los resultados del estudio se han publicado recientemente en la revista Astronomy & Astrophysics.
Al respecto nos encontramos con Romano Corradi (Milano,1964), astrofísico y director del GRANTECAN (Gran Telescopio de Canarias) quien, a partir de 1994, ha desarrollado toda su carrera científica en Tenerife y La Palma, trabajando para el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y luego para el Grupo de Telescopios Isaac Newton.
Actualmente es investigador titular del Instituto de Astrofísica de Canarias y, desde 2016, director del Gran Telescopio Canarias (GRANTECAN).
En 2016 usted decía: “El siguiente reto es estudiar la composición química de los exoplanetas y de su atmósfera, cosa que se está empezando a hacer ya. El GTC ya puede medir los elementos más comunes de la atmósfera de los exoplanetas, pero estamos en una fase muy primitiva. Ahí tenemos que mejorar”. ¿Se ha mejorado desde entonces?
Siempre mejoramos, gracias a los nuevos instrumentos y usando técnicas de análisis más sofisticadas. Con GRANTECAN, hemos detectado la presencia de sodio, el potasio, oxígeno, óxido de titanio, en la atmósfera de los exoplanetas mayores, y en algunos casos también agua en forma de neblina. Tienen que pensar que es un problema extraordinariamente complejo, y por eso fascinante, porque la atmosfera de un planeta absorbe, refleja y emite muchísimo menos luz que el planeta mismo, el cual a su vez refleja y emite muchísimo menos luz que la estrella alrededor de la cual orbita. Y toda esta luz nos llega como un conjunto, ya que ni con telescopios potentes como GRANTECAN generalmente es posible separar en las imágenes los exoplanetas de sus estrellas.
¿Qué ha supuesto para el IAC la llegada a Marte del ‘rover’ Perseverance? Y en que medida ha participado el GRANTECAN que ud dirige?
Aunque no haya una participación directa del IAC ni de GRANTECAN en la misión del Perseverance, como científicos estuvimos muy atentos al evento ya que entendemos su importancia para averiguar de si puede haber rastros de vida en Marte. Actualmente son las misiones espaciales las que arrojan más información sobre los planetas del Sistema Solar, con GRANTECAN los científicos se dedican más bien a estudiar los cuerpos menores del Sistema Solar, como los asteroides y los cometas, que son clave para entender las formación y evolución del Sistema, así como posibles interacciones con “lo de afuera”, ya que se han estudiado con GRANTECAN cometas “visitantes” que vienen de otras estrellas.
¿Cuáles serán los próximos instrumentos que se instalarán en el GTC y qué permitirán descubrir?
Nos encontramos en una fase ‘frenética’ de mejoras de las capacidades instrumentales del GTC. Hasta 2015, estaban disponibles solo dos instrumentos científicos, OSIRIS y CanariCam. Hoy en día ya tenemos seis instalados en el telescopio y esperamos recibir otros dos, MIRADAS y FRIDA, en los próximos dos años. Sin entrar en detalle de las características específicas y únicas de cada instrumento, el objetivo general es observar y analizar con el máximo detalle la luz que proviene del Cosmos en las longitudes de onda del rango visible e infrarrojo que nuestra atmósfera deja pasar. Esto permite que el GTC proporcione observaciones de gran importancia en campos muy diferentes de la Astrofísica, que van de nuestro Sistema Solar, al estudio de planetas alrededor de otros soles, pasando por la evolución de las estrellas y de las galaxias desde la época primigenia en que empezaron a formarse en el Universo.
La Vía Láctea desde el Roque de los Muchachos
En 2016, Nada más ponerse al frente del GTC, Corradi firmaba un acuerdo con China, para que se sume en el futuro a México y EE UU como socios de pleno derecho del consorcio, una forma de ganar recursos y relevancia. La idea que le obsesionaba era conseguir el reconocimiento que merece esta ‘joya científica Made in Spain’ antes de que se pusiese en marcha la nueva generación de telescopios gigantescos que llegarán la próxima década.
“Estamos en una de las instalaciones científicas más sofisticadas de España. Quiero que dejemos un legado que obligue a todos los astrofísicos del mundo a mencionar al GTC. Que deje una pequeña huella dentro del desarrollo de la astrofísica”, soñaba y sueña Corradi, mientras pelea para hacer ciencia excelente con presupuestos hasta cuatro veces más cortos que sus competidores.
¿Tener un ministro de Ciencia e Innovación que ha sido astronauta está ayudando a obtener fondos del Gobierno Central para continuar con los proyectos del GTC?
La verdad es que es una ventaja tener un ministro que entiende perfectamente lo que hacemos y su importancia para el conocimiento y el avance científico. Probablemente gracias también a esto, la situación económica de GRANTECAN ha mejorado. Pero no solo por esto, ya que en el Ministerio de Ciencia e Innovación del cual dependemos, todos los responsables de nuestra gestión han trabajado con empeño durante años para que esta mejora se pudiese materializar.
En 2016 usted afirmaba: “Las razones por las que China está interesada en intervenir son muy sencillas: ampliar nuestra comunidad siempre es bueno científicamente, aportar gente nueva, conocimiento nuevo. Los grupos son cada vez más y más grandes. Unir esfuerzos ayuda a dibujar proyectos más ambiciosos. Y ellos (los chinos) estaban interesados científicamente: aunque necesitamos dinero, el dinero nunca debe ser la motivación. Los chinos están en una fase de expansión brutal y están interesados en todos los experimentos atractivos… y el GTC lo es. [Ellos están interesados en muchos campos, aunque la búsqueda de Tierras es el tema candente, la idea es encontrar planetas como la Tierra]. Porque es el telescopio más potente del mundo, al menos sobre el papel. Y en la realidad también, porque el tamaño es decisivo”…
¿Qué ha ocurrido desde entonces?
Seguimos ampliando las capacidades del GRANTECAN para proporcionar a la comunidad científica las mejores herramientas para estudiar el Universo. En astrofísica, la única información que tenemos de los astros es la muy poca luz que llega a la Tierra desde las grandes distancias en que se encuentran. No podemos “tocar, abrir, desmenuzar, ver al otro lado, irradiar, …”, solamente tenemos las pocas partículas de luz, que llamamos fotones, que podemos detectar con los telescopios. Por eso hay que construir instrumentos muy sofisticados que puedan analizar en los máximos detalles estos fotones, y hacerlo aprovechando toda la luz que nos llega, que no solamente es la luz que ven nuestros ojos, sino también la luz infrarroja e una pequeña parte de la ultravioleta. Los nuevos instrumentos que hemos instalado en GRANTECAN en los últimos años, EMIR; HiPERCAM, MEGARA, HORuS, hacen precisamente esto, intentar catalogar cada fotón que detectamos”.
“Los chinos están en una fase de expansión brutal y están interesados en todos los experimentos atractivos y el GTC lo es”