Redacción
Aunque alguna vez vivieron en estado salvaje y en muchas partes de África, así como en Eurasia, su número ha disminuido con los años hasta el punto de que ahora están bajo control: el rinoceronte negro está bajo seria amenaza.
Su población continúa disminuyendo drásticamente debido a la pérdida de hábitat y la caza furtiva. Estas amenazas son causadas en gran medida por actividades humanas.
El cuerno de rinoceronte es apreciado en algunas culturas por sus supuestas propiedades medicinales y como símbolo de estatus, y el comercio ilegal continúa a pesar de las prohibiciones internacionales.
El zoológico de Chester en Inglaterra anunció recientemente que Zuri, una de las hembras de rinoceronte negro oriental del zoológico, dio a luz el 12 de noviembre, después de 15 meses de embarazo.
Su nacimiento, una cría está perfectamente sana, bien alimentada y es curiosa -aunque aún no tiene nombre- ayudará a evitar la extinción de esta especie en peligro crítico de extinción.
Esta especie corre un riesgo muy alto de extinción en estado salvaje. Según la agencia mundial de vida silvestre, se han encontrado menos de 600 individuos en Kenia, Tanzania y Ruanda. Esta es una triste noticia porque hace muchos años el número de rinocerontes negros en estado salvaje alcanzaba decenas de miles.
El rinoceronte negro oriental es una de las cinco subespecies del rinoceronte negro (algunas de las cuales ahora están extintas debido a la caza furtiva y la pérdida de hábitat). Proviene del este de África y como hemos apuntado, se encuentra principalmente en Kenia, Ruanda y Tanzania.
Se diferencia mucho de otras subespecies de rinoceronte negro en que tiene un labio superior largo, puntiagudo y prensil, que utiliza para agarrar hojas y ramas cuando busca alimento. A pesar de su nombre, en realidad no es negro sino gris oscuro. El término “negro” se introdujo para distinguirlo del rinoceronte blanco, que tampoco es blanco sino gris claro.
En septiembre de 2023, el gobierno de Kenia anunció un nuevo plan para proteger a los rinocerontes negros, que incluía ampliar las reservas de vida silvestre y reubicar algunos especímenes para garantizar la diversidad genética “para no perder ni un solo rinoceronte”. El programa de Kenia se extenderá hasta 2026 y tiene como objetivo mantener el crecimiento de la especie y reducir su mortalidad.
Fuente: ecoportal