Redacción
El gobierno británico prohibió indefinidamente el uso de bloqueadores de pubertad para niños con disforia de género después de que expertos independientes determinaran que existe un riesgo inaceptable al prescribir este medicamento.
La decisión, que será revisada en 2027, de hecho prohíbe un tratamiento común para jóvenes que buscan transiciones. También contradice los estándares mantenidos por grupos médicos como las Asociaciones Profesionales Europeas y Mundiales para la Salud Transgénero, así como la Asociación Médica Estadounidense y la Academia Estadounidense de Pediatría.
La prohibición impedirá la prescripción de medicamentos supriman o pausen la pubertad en niños con disforia de género, proporcionando más tiempo para considerar opciones que podrían incluir la reasignación de género.
El anuncio llega después de que un juez este verano respaldara una prohibición de emergencia en una sentencia que indicaba que el tratamiento era potencialmente dañino. La prohibición de emergencia fue establecida por el gobierno conservador y ahora ha sido extendida por el gobierno laborista.
La prohibición no se aplica a aquellos que ya están recibiendo bloqueadores de pubertad para disforia de género, a su uso en estudios clínicos o en el tratamiento de niños con pubertad precoz, una condición médica poco común.
ENSAYO CLÍNICO
El secretario de Salud, Wes Streeting, dijo que el próximo año se establecerá un ensayo clínico para evaluar mejor el uso de los medicamentos. “Necesitamos actuar con precaución y cuidado cuando se trata de este grupo vulnerable de jóvenes, y seguir el consejo de los expertos”, dijo Streeting. El Servicio Nacional de Salud en Inglaterra dejó de prescribir bloqueadores de pubertad en clínicas de identidad de género el año pasado, diciendo que no había suficiente evidencia sobre los beneficios y daños.
Necesitamos actuar con precaución y cuidado cuando se trata de un grupo vulnerable
WES STERLING
En julio, la jueza Beverley Lang dijo que una revisión encargada por el Servicio Nacional de Salud encontró “riesgos muy sustanciales y beneficios muy limitados” para el tratamiento. Concluyó que la atención de género es un área de “evidencia notablemente débil” y que los jóvenes han sido atrapados en un “discurso social tormentoso”.
La Asociación Médica Británica, que señaló que la revisión del Servicio Nacional de Salud fue controvertida e incluyó entre sus críticos a pacientes, académicos, científicos y expertos legales, votó para llevar a cabo una evaluación basada en evidencia de ese informe.
Fuente: apnews