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    Un nuevo mapa global define dónde plantar árboles para lograr mayor impacto climático

    La ciencia más reciente precisa dónde restaurar bosques para el clima, reduciendo el área viable en un 71–92 % frente a estimaciones previas

    Redacción

    Desde vastas zonas silvestres hasta calles citadinas y jardines, restaurar la cobertura arbórea ha sido durante mucho tiempo una estrategia reconocida para mitigar los efectos del calentamiento global. La reforestación no solo permite absorber y almacenar carbono atmosférico, sino que también impulsa la recuperación de los ecosistemas naturales.

    No obstante, debido al aceleramiento de la crisis climática —junto con la creciente competencia con otras formas de uso del suelo, como la agricultura, la producción energética y la infraestructura—, muchos expertos han cuestionado estudios anteriores, señalando que las estimaciones sobre el potencial climático de la reforestación eran excesivamente optimistas.

    Publicado en Nature Communications, un nuevo estudio liderado por científicos de The Nature Conservancy (TNC) y otras instituciones de renombre aporta una nueva perspectiva. Gracias a mapas desarrollados con precisión sin precedentes, el estudio identifica en qué lugares la reforestación puede contribuir de forma efectiva a combatir el cambio climático.

    La reducción respecto a estimaciones anteriores —de entre un 71 % y un 92 %— se debe a la incorporación de capas de análisis que los mapas previos no pudieron considerar, ya que la investigación aún estaba en etapas iniciales. Por ejemplo, ahora se tiene en cuenta el albedo, es decir, cómo en ciertas regiones restaurar la cobertura arbórea puede, en realidad, aumentar el calentamiento del planeta al modificar la cantidad de luz solar que se absorbe o se refleja. También se excluyen ecosistemas como pastizales nativos y otras áreas donde plantar árboles de forma masiva podría dañar la biodiversidad o intensificar los regímenes de incendios.

    “Nuestro objetivo con este estudio fue ajustar adecuadamente el cálculo de cuánto puede contribuir la reforestación a combatir el cambio climático mediante la elaboración de mapas que muestran dónde  realmente se pueden plantar o restaurar árboles con menos conflictos con otros usos de suelo y más beneficios para las personas y la naturaleza”, explica el autor principal de la investigación, Kurt Fesenmyer, científico de datos en espacio forestal para el equipo de SCN global de TNC.

    RESULTADOS BENEFICIONSOS

    El estudio también brinda estimaciones sobre el impacto de las políticas y los derechos a la tierra sobre la disponibilidad de la tierra para la reforestación. “Los estudios previos a menudo no exploraban de qué manera la reforestación podría tener efectos negativos sobre el bienestar humano, en especial para las personas de bajos recursos que viven en áreas remotas rurales que suelen ser elegidas para reforestar.

    “Nuestro estudio señala lugares en los que la reforestación tiene más probabilidades de producir resultados con beneficios para las personas y la naturaleza, así como también dónde se necesitará un cuidado adicional para garantizar que la reforestación incorpore preocupaciones locales a la luz de las limitaciones a los derechos a la tierra, las libertades políticas y las oportunidades económicas”, concluye.

    Resulta cada vez más evidente que no podemos perder tiempo

    SUSAN COOK-PATTON

    Ampliando sobre las implicaciones del estudio, la doctora Susan Cook-Patton, coautora principal y jefa científica de reforestación de TNC, señala:  “A medida que los desastres climáticos se acrecienta en todo el mundo, resulta cada vez más evidente que no podemos perder tiempo en intervenciones bien intencionadas pero poco comprendidas.

    Que no quepa duda: la reforestación sigue siendo una de las soluciones más rentables que conocemos para eliminar el CO2  de la atmósfera. Pero no podemos aplicarla en todas partes. Aunque ciertamente existen oportunidades para plantar y hacer que vuelvan a crecer árboles más allá de los sectores que hemos mapeado, debemos enfocar nuestros esfuerzos con urgencia en los lugares que ofrecen mayores beneficios y menores impactos negativos. Este estudio ayudará a líderes e inversores a hacer justamente eso”.

    Fuente: NATURE.ORG