Redacción
Nuestros pequeños felinos son unos seres muy curiosos, juguetones y con un gran instinto cazador. No es raro verlos detrás de algún insecto e incluso derribándolos e ingiriéndolos. Esto puede no ser problema con los insectos inofensivos, pero hay otros, como las abejas, cuyas picaduras pueden llegar a ser fatales, especialmente en los gatos alérgicos, que sufrirán un shock anafiláctico que puede llegar a comprometer su vida.
En los meses más calurosos del año abundan los insectos, entre ellos las abejas. Son unos grandes polinizadores, pero también un riesgo para nuestros pequeños felinos. Este riesgo radica en sus picaduras o en su ingestión, viéndose ambas situaciones favorecidas por la curiosidad innata de nuestros gatos.
Podemos sospechar que a nuestro gato le ha picado una abeja si detectamos el aguijón, que queda en la piel en el lugar de la picadura. Si el gato se ha tragado el insecto o este le ha picado en la región facial, algunos ejemplares susceptibles pueden presentar una inflamación local que en ocasiones se extiende a las vías respiratorias, comprometiendo sus vidas. Para evitar sustos es esencial tener especial cuidado con este tipo de insectos.
El veneno de las abejas recibe el nombre de apitoxina y es secretado en mayores cantidades por las hembras a partir de unas glándulas junto a la base del aguijón. Lo usan cuando se ven amenazadas. Una vez la abeja libera este veneno en su víctima, muere.
Síntomas
Si has visto como tu gato ha sido picado por una abeja, debes acudir rápido a un centro veterinario. Si no lo has visto, los siguientes signos clínicos pueden hacerte sospechar de una picadura:
- Mucosas pálidas.
- Lengua azulada.
- Ritmo cardiaco reducido o acelerado.
- Desfallecimiento.
- Respiración acelerada o dificultad respiratoria.
- Hinchazón de la cara o de la boca.
- Vómitos.
- Diarrea.
- Anorexia.
- Irritación, dolor e inflamación en la zona de la picadura.
- Bloqueo de las vías respiratorias por reacción alérgica.
- Fiebre.
- Shock.
¿Qué hacer si a mi gato le ha picado una abeja?
¡A mi gato le ha picado una abeja! Qué hacer es la pregunta más frecuente en estas situaciones y la más importante, pues de nuestra actuación puede depender la vida de nuestro pequeño felino. Así, estos son los pasos a seguir:
- Observar al gato para detectar signos clínicos como los que hemos mencionado.
- Buscar el aguijón para extraerlo, ya que este puede seguir eliminando veneno durante varios minutos después de la picadura. Este aguijón se visualiza como una pequeña astilla de color negro.
- La extracción se debe hacer de forma cuidadosa, raspándolo con una uña o similar. Al contrario, no hay que extraerlo con pinzas ni con los dedos, pues lo que haríamos sería exprimir el veneno en la zona.
- Después se debe aplicar una compresa fría en la zona a fin de reducir la inflamación, y con ello la hinchazón, a intervalos de 5 minutos y otros 5 minutos de descanso durante al menos una hora tras la picadura.
- Para reducir el dolor y aliviar al gato se puede usar una mezcla de agua y bicarbonato, en concreto tres partes de bicarbonato en una de agua. Permite neutralizar la naturaleza ácida del veneno de la abeja, pero siempre y cuando estemos seguros de que ha sido una abeja quien ha picado a nuestro gato, ya que se puede confundir con una avispa, aunque esta no deja aguijón. En caso de picadura de avispas habría que usar vinagre de manzana, pues su veneno es alcalino.
Estos cuidados son solo para cuando el estado general de nuestro gato es bueno y únicamente tiene lesiones en la zona de la picadura. En los casos de picaduras en la cara o alrededor del cuello en los que se produzca una gran hinchazón y se prevea o se observe que está avanzando hacia el aparato respiratorio a consecuencia de una reacción alérgica se debe acudir con urgencia al centro veterinario. Se trata de una emergencia y hay que actuar lo más rápido posible. Solo el veterinario puede decidir el tratamiento más adecuado, que suele incluir antihistamínicos.
Cabe destacar que no debes medicar a tu gato por tu cuenta con fármacos antiinflamatorios como el ibuprofeno, el paracetamol o cualquier AINE de uso en medicina humana, pues resultan tóxicos para los gatos y solo empeorarías el cuadro. Asimismo, tampoco se deben emplear aceites esenciales, dada su toxicidad en los gatos
Qué hacer si mi gato se come una abeja
Si un gato ingiere una abeja pueden ocurrir dos cosas: que se le inflame la boca y la garganta por una picadura, lo que impide un correcto paso del aire al aparato respiratorio inferior, o que se produzca un shock anafiláctico.
Este último caso sería más grave y dificultaría de forma más severa la respiración al actuar sobre el aparato respiratorio y producir un edema facial, una inflamación exagerada de la zona de la garganta, lo que hace peligrar enormemente la vida del animal. En ambos casos, se deberá ir al centro veterinario para iniciar el tratamiento con urgencia.
Consejos
Para evitar que a tu gato le pique una abeja debes intentar que no salga al exterior y, si sale, procurar que esté controlado todo el tiempo y en un lugar protegido de las caídas. Además, se pueden poner mosquiteras y otras barreras en las ventanas para impedir que entren insectos a casa que piquen a nuestro pequeño felino. También se pueden usar repelentes de insectos en forma de espray, difusor o similares.
Fuente: Experto Animal