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    Cómo “programar” tu cerebro para ser más creativo

    Cuando pensamos en personas reconocidas por su asombrosa creatividad, es fácil suponer que, de alguna manera, nacieron de manera diferente al resto de nosotros, con mentes capaces forjar nuevas conexiones y ver el mundo de una manera novedosa.

    Redacción

    Olvidamos que estos aparentes genios generalmente pasaron años en proyectos menos exitosos, práctica que les ayudó a perfeccionar su pensamiento hasta que finalmente crearon algo verdaderamente original.

    El hecho es que casi todos los grandes escritores, artistas o inventores pasaron por un período de “aprendizaje” en el que desarrollaron y perfeccionaron sus ideas antes de tener mayores logros. “Mucha gente simplemente no sabe que la creatividad es una habilidad que se puede entrenar”, dice el profesor Gerard Puccio, quien preside el Departamento de Creatividad y Liderazgo del Cambio en SUNY Buffalo State College, EE.UU. Y esta suposición, que la creatividad es innata, en lugar de aprendida, puede ser muy desagradable cuando se nos pide una idea realmente original.

    Psicólogos como Puccio han identificado las mejores formas de impulsar el proceso de aprendizaje. Su evidencia muestra que, con la práctica, todos podemos aprender a pensar de manera más original en nuestra vida cotidiana, imprimiendo una mayor innovación y satisfacción en todo lo que decidamos hacer.

    De los muchos programas de capacitación en creatividad que existen, el modelo de habilidades de pensamiento de Puccio es uno de los que ofrece mejores resultados para aumentar la creatividad en el lugar de trabajo.

    El programa enfatiza la necesidad de equilibrar dos tipos de pensamiento: convergente y divergente.

    El pensamiento divergente se refiere a la generación de ideas que a menudo asociamos con el inventor estereotípicamente escaso, con soluciones novedosas, aunque a veces descabelladas, a los problemas.

    El pensamiento convergente, por el contrario, se refiere a la selección y desarrollo de las mejores ideas para garantizar que tengan un uso potencial.

    Ambos son imprescindibles. Sin lo primero, tus ideas serán demasiado mundanas y aburridas; sin lo último, pueden resultar poco prácticas.

    Con la práctica, todos podemos aprender a pensar de manera más original en nuestra vida cotidiana

    Fuente: https://www.bbc.com/mundo/vert-cap-57255661

    Saber más: https://elpersonalista.com/5-maneras-programar-cerebro-positivo/