Redacción
El mapa de las placas tectónicas de la corteza terrestre no es, ni mucho menos, algo fijo e inmutable. Ahora, un grupo de científicos ha actualizado este mapa, en el que se han introducido algunas novedades en la configuración de estas placas, cuyo conocimiento ayuda a comprender los volcanes y los terremotos con más exactitud.
Para elaborar el nuevo mapa, se han analizado “los conocimientos actuales sobre la configuración de las zonas límite de las placas, así como la forma en que se construyó la corteza continental”, señaló Derrick Hasterok, profesor del Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Adelaide (Australia), quien dirigió el equipo que generó los nuevos modelos.
“Los continentes se ensamblaron un poco como un rompecabezas, pero cada vez que se terminaba el rompecabezas, éste se cortaba otra vez y se reorganizaba para producir una nueva imagen. Nuestro estudio ayuda a entender los diferentes componentes del proceso para que los geólogos puedan juntar las piezas de imágenes anteriores”, añadió.
“Descubrimos que las zonas límite de las placas representan casi el 16% de la corteza terrestre y una proporción aún mayor, el 27%, de los continentes”, explicó el profesor.
El equipo de investigadores produjo en el laboratorio tres nuevos modelos geológicos: un modelo de placa, un modelo de ‘provincia’ y un modelo de orogenia (proceso de formación de montañas).
“Hay 26 orogenias, el proceso de formación de las montañas, que han dejado una huella en la arquitectura actual de la corteza. Muchas de ellas, pero no todas, están relacionadas con la formación de supercontinentes”, indicó Hasterok.
“Nuestro trabajo nos permite actualizar los mapas de placas tectónicas y la formación de continentes que hay en los libros de texto de las aulas. Esos modelos de placas, que se dibujaron a partir de modelos topográficos y de sismicidad global, no se actualizaban desde 2003”.
Novedades y cambios
El nuevo modelo de placa elaborado por su equipo incluye varias microplacas nuevas, incluida la microplaca Macquarie, que se encuentra al sur de Tasmania, y la microplaca Capricornio, que separa las placas india y australiana.
“Para enriquecer aún más el modelo, agregamos información más precisa sobre los límites de las zonas de deformación: los modelos anteriores las mostraban como áreas discretas en lugar de zonas anchas”, añadió Hasterok.
“Los mayores cambios en el modelo de placa se han producido en el oeste de América del Norte, que a menudo tiene el límite con la placa del Pacífico dibujado como las fallas de San Andrés y Queen Charlotte. Pero el límite recién delineado es mucho más ancho, aproximadamente 1.500 km, que la anterior zona estrecha que figuraba en los mapas”.
“El otro gran cambio está en Asia central. El nuevo modelo ahora incluye todas las zonas de deformación al norte de la India a medida que la placa se abre camino hacia Eurasia”, explicó.
Publicado en la revista Earth-Science Reviews, el trabajo del equipo proporciona una representación más precisa de la arquitectura de la Tierra y tiene otras aplicaciones importantes.
Más precisión para volcanes y terremotos
“Nuestro nuevo modelo de placas tectónicas explica mejor la distribución espacial del 90 % de los terremotos y el 80 % de los volcanes de los últimos dos millones de años, mientras que los modelos existentes solo reflejaban el 65 % de los terremotos”, dijo el Dr. Hasterok.
“El modelo de placa se puede usar para mejorar los modelos de riesgos de peligros geológicos; el modelo de orogenia ayuda a comprender los sistemas geodinámicos y modela mejor la evolución de la Tierra, y el modelo de provincia se puede usar para mejorar la prospección de minerales”, indicó el experto.
Fuente: Sport