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    Omayra Cazorla: “Las mujeres tenemos que quitarnos ya esa presión de los cuerpos perfectos”

    La actriz y humorista canaria es capaz convertir la situación cotidiana más simple en un vídeo viral, aunque a ella lo que más le gusta son los directos y el contacto cercano con el público. Ahí, no hay censura que valga.

    Irma Cervino / NoticiasPositivas.press

    Omayra cree que es muy payasa pero, en realidad, es una artista con una habilidad especial para sacarle brillo a cualquier situación, sobre todo a las más cotidianas.

    Omayra dice lo que los demás queremos decir pero no sabemos cómo hacerlo sin meter la pata. Ella lo consigue con algo muy complicado: la naturalidad.

    Omayra no es consciente de que sus vídeos sirven de terapia a muchas personas, la mayoría mujeres, que sufren por no tener un cuerpo diez.

    Omayra es beneficiosa para la salud.

    ¿De qué te sueles reír?

    De lo que sea porque soy muy payasa. Así que de cualquier payasada. Soy súper fácil, ¿sabes? Vamos, que no soy escrupulosa para buscar historias para reírme.

    ¿Y de qué se ríe la gente?

    Decir de qué se ríe la gente es un poco atrevido porque hay muchas historias que provocan la risa. Yo sé que mi público se ríe de lo cotidiano, con las cosas más simples y cercanas. También es verdad que cuando hago monólogos en directo, son historias más elaboradas y trabajadas y también funciona. Así que depende del intérprete, del público y del momento.

    Buena parte de tu éxito es la naturalidad. Pero no todo es improvisación en tu caso.

    Sí, a veces doy la sensación de que digo lo que me surge en el momento, pero detrás hay trabajo y preparación. Hay otras veces que no y que el impulso me ayuda porque, al final, la improvisación también es una herramienta. Aprender a utilizarla es maravilloso para el humor.

    Omayra Cazorla.

    ¿Cuál es el público que más te sigue?

    Por estadística, porque Instagram para eso funciona muy bien, las mujeres en un 82 por ciento. Y creo que el resto son gays. 

    ¿Te siguen de fuera de Canarias? 

    Sí, sí. Por suerte también hemos podido llegar a la Península, incluso un poquito más lejos. Estoy muy agradecida por esa parte porque nunca lo imaginé ni tampoco yo he trazado una estrategia para conseguirlo. Simplemente, está ocurriendo.

    Las cifras de seguidores en tus redes asustan: 376.000 en Facebook; 216.000 en Instagram; 117.000 en TikTok

    Por ahora funciona. Pero soy consciente de que llegará un momento en que esto tendrá que caer, como todo y no pasará nada. Será bonito mientras dure.

    Aprender a utilizar la improvisación como herramienta para el humor es maravilloso

    ¿Consideras que tu humor es crítico, de denuncia, incorrecto, irreverente o, simplemente, como la vida misma?

    A veces es crítico y siempre irreverente. El humor es una herramienta super bestia para hacer una crítica social y como yo estudié Trabajo Social he unido las dos cosas. Utilizo mi humor como una plataforma para hablar y reflexionar sobre esos temas porque creo que con el humor entran mejor. De todas formas, también creo en el humor por el humor, como puro entretenimiento.

    Mucho de tus vídeos que se han hecho virales tienen que ver con el aspecto físico. ¿Te preocupa?

    Me preocupa que cada vez haya más problemas relacionados con este tema. Creo que es hora de que las mujeres nos quitemos la presión de querer tener un cuerpo perfecto. Es una presión que la sociedad nos ha marcado desde siempre. Y están bien esos cuerpos diez pero también los que no son “tan perfectos”. Cada persona tiene una talla y no hay un cuerpo único. De verdad que creo que es necesario tomar conciencia sobre este hecho porque, en los últimos tiempos, han aumentado las enfermedades que tienen que ver con la alimentación y la autoestima.

    UNA LLAMADA DE ATENCIÓN

    En 2018, Omayra Cazorla hizo un vídeo dirigido a Amancio Ortega en el que pedía que ampliara sus tallas ya que su peso le hacía imposible encontrar prendas en sus tiendas. Coincidencia o no, lo cierto es que en la siguiente colección de Zara, la firma incluyó prendas de la talla XXL.

    Durante la cuarentena de 2020, “nació” el personaje de Omi Fitness. Cuéntanos cómo ocurrió.

    Como te comentaba, soy muy payasa y en la cuarentena, después de varios días encerrada en casa con mi mujer sin poder salir, empezamos a hablar así como habla Omi, super tonta (ver vídeo). Estuvimos casi un mes hablando de esa manera entre nosotras. Desde por la mañana hasta por la noche. Cuando pudimos volver a salir, pensé que ese personaje era la bomba y, como me apetecía mucho hacer algo diferente, empecé a hacer los vídeos. Además, tenía mucho que ver con toda esa explosión de yoga y deporte en casa que surgió a raíz del confinamiento y que llamo “intrusismo enterteimen”.

    ¿Te pones triste alguna vez?

    Mi personalidad tiende más a la ansiedad que a la tristeza porque soy una persona muy nerviosa. La tristeza pasa rápido por mi y se va, pero se queda la ansiedad, que es peor. Yo prefiero estar triste que tener síntomas de ansiedad o ataques de pánico. Desde que era una niña de 14 años he tenido que lidiar con la ansiedad cada minuto de mi vida. Con los años la he trabajado y he aprendido mucho. Voy a mi psicóloga que también es importante y me ayuda mucho con sus técnicas y herramientas. Pero, por desgracia, no lidio con la tristeza y eso que antes de aprender a reír, hemos llorado, ¿no?. De hecho cuando nacemos, lo hacemos llorando. Vamos, que la enfermera te da una hostia para que llores (se ríe).

    Si tuvieras la oportunidad de conocer a un cómico de cualquier parte del mundo o época ¿a quién elegirías?

    A Jim Carrey o a Robin Williams.

    A la estampía

    El nuevo espectáculo ya en marcha de Omayra Cazorla lleva el sonoro título de ‘A la estampía’.

    No ha querido desvelarnos de qué va porque prefiere que el público se sorprenda cuando la vea en directo. Disfruta enormemente cuando está cerca de la gente y puede ver sus caras, sus gestos y reacciones. “Las redes sociales son un arma de doble filo porque la gente espera el video y no va a verme al teatro”, señala.

    Para la humorista canaria “un directo no tiene nada que ver con los vídeos”. En el teatro, Omayra se crece y se permite licencias que en esos vídeos no puede porque la censuran. “Una monologuista en directo es otra cosa”, asegura.

    De todas formas, agradece el poder que tienen las redes para que el mensaje llegue a más gente. Y agradece también la oportunidad que le dan de llegar a un público más lejano y variado a través de sus vídeos. Todo suma o, como suele decir ella misma, “es lo que hay”.

    Más información sobre Omayra Cazorla en su página web.