Redacción
Los nutricionistas aseguran que en medio de una dieta, cuando se busca adelgazar, hay que prestarle mucha atención a este momento. No en vano la cena se ingiere (habitualmente) unas horas antes de irse a dormir, cuando ya no se van a quemar calorías.
El secreto es sencillo: mirar bien lo que comes. El nutricionista Miquel Girones lo explica en un de sus últimos post. “Debemos introducir en el menú fuentes saludables de proteína en las comidas porque van a aportar saciedad: por ejemplo unos huevos duros o a la plancha. Hay que elegir también carbohidratos de calidad como las legumbres, que siempre son una buena opción”, explica el nutricionista haciendo hincapié en que tampoco hay que descartar las grasas en esta comida, siempre y cuando sean saludables como el “aove o el aguacate” (sí, puedes cenar un guacamole sin problemas. Estas grasas “buenas” te van a aportar “saciedad y un montón de nutrientes”.
Pero además de controlar lo que comes debes controlar lo que bebes. Los nutricionistas aseguran, además, que beber uno o dos vasos de agua antes de comer ayuda a la pérdida de grasa. ¿La razón? No puede ser más sencilla: el agua te llena. Pero aún hay más secretos.
“Asegúrate de que la mitad del plato es en forma de verdura, ya sea en ensalada, al horno o en crema”, explica Girones añadiendo que también se debe cuidar el postre. Ahí sí que no hay ninguna duda: fruta. “La que te guste más. No hay frutas buenas y malas, todas son excelentes opciones para ganar en salud”, sentencia. Y es que el objetivo último de una dieta no debe ser (al menos no sólo) el de perder peso. Cambiar de habitos y de modo de vida tiene que ser también una excusa para mejorar en salud y para moverte más. La clave, además, es que tengas la ayuda de nutricionistas y expertos que te puedan echar un cable con sus conocimientos.
Fuente:INE