Sign Up To The Newsletter

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetuer adipiscing elit, sed diam nonummy nibh euismod tincidunt ut laoreet

    Arday: “No sabía leer ni escribir hasta los 18 años y ahora soy profesor de Cambridge”

    Con el apoyo de su mentor y amigo Sandro Sandri, Arday empezó a leer y escribir al final de su adolescencia

    Redacción

    En sus primeros años fue diagnosticado de autismo y retraso general del desarrollo. Jason Arday fue incapaz de hablar hasta los 11 años y no supo leer ni escribir hasta los 18 años. Ahora, a sus 37 años, está a punto de convertirse en la persona negra más joven en ser nombrada catedrático de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido.

    Aunque no podía hablar, el joven Jason cuestionaba fervientemente el mundo que le rodeaba. “¿Por qué hay gente sin hogar?”, recuerda que se preguntaba. “¿Por qué hay guerras?”.

    Nacido y criado en Clapham, un barrio en el suroeste de Londres, Arday, actualmente sociólogo, afirma que entre los momentos que le hicieron ser lo que es hoy en día se incluyen ver por televisión la salida de Nelson Mandela de la cárcel y el simbólico triunfo de Sudáfrica en la Copa del Mundo de Rugby de 1995.

    Recuerda sentirse profundamente conmovido por el sufrimiento de los demás y sentir un fuerte impulso por actuar. “Recuerdo que pensaba que si no llegaba a ser futbolista o jugador profesional de billar, entonces querría salvar el mundo”, comenta.

    Su madre desempeñó un papel fundamental en el desarrollo de su confianza en sí mismo y sus habilidades. Le introdujo en un amplio abanico musical con la esperanza de que le ayudara a conceptualizar el lenguaje. Pero también despertó en él un interés permanente por la cultura popular que ha caracterizado algunas de sus investigaciones.

    Comienza a leer y escribir

    Con el apoyo de su mentor, tutor universitario y amigo Sandro Sandri, Arday empezó a leer y escribir al final de su adolescencia.

    Después estudió Educación Física y Ciencias de la Educación en la Universidad de Surrey, al sur de Londres, antes de formarse como profesor de educación física.

    Crecer en una zona relativamente desfavorecida y luego trabajar como profesor de escuela, dice, le permitió conocer de primera mano las desigualdades sistémicas a las que se enfrentaban en la educación los jóvenes pertenecientes a minorías étnicas.

    A los 22 años, Arday se interesó por la idea de realizar estudios de postgrado y habló de ello con su mentor. “Sandro me dijo: ‘Creo que puedes hacerlo, creo que podemos enfrentarnos al mundo y ganar'”, recuerda.

    “Echando la vista atrás, fue entonces cuando creí de verdad en mí mismo. Muchos académicos dicen que acabaron ahí de casualidad, pero yo desde ese momento estaba decidido y centrado. Sabía que esta sería mi meta”, indica

    Fuente: BBC