La campaña incluye “una competencia entre grupos de corridos que tengan otro tipo de letras, que glorifiquen otros comportamientos, otras visiones culturales”
Redacción
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, planea reducir la popularidad de los ‘narcocorridos’, un género musical a menudo vinculado a la violencia de los cárteles de la droga. Sheinbaum se comprometió a lanzar una campaña para promover otros estilos musicales menos violentos que no estén tan vinculados al narcotráfico, en un intento de no glorificar a los traficantes. La campaña incluye “una competencia entre bandas de corridos que tengan otro tipo de letras, que glorifiquen otros comportamientos, otras visiones culturales”, dijo Sheinbaum, señalando que “prohibirlas no es una opción”. En su lugar, dijo, “se trata de promover otra visión”.
Su arma secreta es un gobernador norteño de 47 años que de vez en cuando canta canciones de “banda” más tradicionales. “Una de las ideas que se nos ocurrió fue en Durango”, dijo Sheinbaum. “Lo hablamos con el gobernador, no sé si lo sabías, pero él es cantante de banda”. El gobernador Esteban Villegas se ha subido al escenario en varias ocasiones cantando música de banda, que aunque también está animada por trompetas y bajo, suele alabar más a los vaqueros y a los trabajadores pobres.
Peso Pluma, uno de los grandes nombres de la música regional mexicana, en cambio, se enorgullece de firmar canciones como ‘El Belicon’ salpicados de referencias al tráfico de drogas. En diferentes momentos, algunas ciudades mexicanas han intentado prohibir las actuaciones en directo de los cantantes de narcocorridos, con éxito desigual.
El año pasado, el ayuntamiento de Chihuahua también prohibió las actuaciones de artistas cuyas letras suelen ser acusadas de promover la misoginia. Marco Antonio Gordoa Obeso, líder de un sindicato de músicos de la norteña ciudad de Mazatlán, afirma que le gustaría que triunfaran otros tipos de música, pero que parte del público prefiere los narcocorridos. “La gente lo pide”, afirma Gordoa Obeso. “¿Quién soy yo para negarle a alguien su preferencia?”
Fuente: listindiario