Redacción
Uno de sus componentes se ha utilizado para desarrollar un fármaco contra la diabetes
El monstruo de Gila (Heloderma suspectum) también conocido como escorpión, escorpión del norte, escorpión pequeño, escorpión pintado o lagarto de Gila, es un reptil venenoso de la familia Helodermatidae (lagartos de chaquira) Es una de las dos únicas especies conocidas de lagartos venenosos, la otra es familiar y cercana, el lagarto de cuentas.
Cuerpo cubierto por escamas en forma de chaquiras y cuadrangulares en el vientre. Escamas dorsales y ventrales son color amarillo, rosa y negro. Con uñas en forma de garras. Cabeza triangular, robusta y aplanada dorsoventralmente. Patrón de coloración irregular. Puede medir hasta 60 cm de largo.
El poder del veneno, también tiene propiedades medicinales: uno de sus componentes se ha utilizado para desarrollar un fármaco contra la diabetes. Así es, el monstruo de Gila, una criatura nativa del sudoeste de los Estados Unidos, ha desempeñado un papel fundamental en el desarrollo del medicamento más popular del mundo para bajar de peso y el control de la diabetes.
Uno de los avances médicos más fascinantes de los últimos años es el desarrollo de agonistas del receptor GLP-1 para la pérdida de peso y el control de la diabetes. Seguramente habrá oído hablar del fármaco para la pérdida de peso Semaglutide, que se vende bajo las marcas Ozempic para el control de la diabetes y Wegovy para la pérdida de peso.
Pero ¿sabía que la inspiración para este potente medicamento en realidad provino de un lagarto venenoso, el monstruo de Gila? Así es, el monstruo de Gila, una criatura nativa del sudoeste de los Estados Unidos, ha desempeñado un papel fundamental en el desarrollo del medicamento más popular del mundo para bajar de peso. En este artículo, exploraremos la ciencia detrás del GLP-1 y el papel del monstruo de Gila.
REGULACIÓN METABÓLICA
El GLP-1, o péptido similar al glucagón-1 , es una hormona que se produce en los intestinos en respuesta a la ingesta de alimentos. Desempeña un papel crucial en la regulación de los niveles de azúcar en sangre y el apetito. El GLP-1 mejora la secreción de insulina, inhibe la liberación de glucagón (una hormona que aumenta los niveles de glucosa en sangre), ralentiza el vaciado gástrico y promueve la sensación de saciedad. Estos efectos combinados hacen del GLP-1 una herramienta poderosa para controlar la diabetes y ayudar a perder peso.
A pesar de sus efectos beneficiosos, el GLP-1 tiene una limitación importante: se degrada rápidamente en el cuerpo humano por una enzima llamada dipeptidil peptidasa-4 (DPP-4) . Esta rápida degradación dificulta su uso con fines terapéuticos.
Los investigadores necesitaban una forma más estable de GLP-1 que pudiera permanecer activa en el cuerpo el tiempo suficiente para ejercer sus efectos beneficiosos. Y ahí es donde entró en escena el monstruo de Gila.El monstruo de Gila, un lagarto venenoso originario del suroeste de Estados Unidos y el norte de México, posee la clave para que los agonistas del receptor GLP-1 como el semaglutida sean viables.
Este reptil tiene una capacidad única para sobrevivir largos períodos sin alimento, manteniendo estables los niveles de azúcar en sangre mediante notables adaptaciones metabólicas. Los investigadores descubrieron que el veneno del monstruo de Gila contiene una hormona llamada exendina-4 , que imita los efectos del GLP-1 pero es mucho más estable en el cuerpo humano.