Redacción
El café es esa bebida amada por muchos y consumida en todo el mundo, es un verdadero fenómeno cultural y social. Igual eres de los que no es persona si no tomas uno al levantarte o tras la comida, pero también habrás escuchado muchos argumentos a favor y en contra de su toma. ¿Cuáles son ciertos y cuáles mitos o no avalados del todo por la ciencia?
Es el momento de desmontar al menos estos cinco mitos, que son los más habituales y que están respaldados por la ciencia, para que puedas disfrutar de tu taza diaria con mayor conocimiento y tranquilidad. Como puedes intuir, hay buenas noticias y no tendrás que prescindir de tu tacita.
Muchos evitan el café en las tardes creyendo que afectará su sueño. Sin embargo, el cuerpo tarda entre cuatro y seis horas en procesar la cafeína.
Por lo tanto, una taza de café a las 3 o 4 de la tarde no debería alterar tu descanso nocturno.
Claro, esto puede variar según la sensibilidad individual a la cafeína, pero puedes estar tranquilo. Otra cosa es que te tomes un café unas pocas horas antes de irte a dormir.
Café y alcohol: ¿una combinación para sobriedad rápida?
Contrario a la creencia popular, el café no acelera la eliminación del alcohol en el cuerpo. Aunque puede hacerte sentir más alerta, no reduce los efectos del alcohol sobre tu comportamiento o habilidades cognitivas.
La única manera de bajar el nivel de alcohol en sangre es con tiempo, no valen milagros ni trucos, salvo para minimizar los síntomas de la resaca y poder ser persona antes.
¿Afecta el café el crecimiento en niños y adolescentes?
Este es un mito común entre los padres preocupados. La ciencia, hasta la fecha, no ha encontrado una relación directa entre el consumo moderado de café y un impacto negativo en el crecimiento. La genética juega un papel más crucial en este aspecto, así que se vuelve a desmontar otra creencia bastante asumida.
¿Es el café un enemigo de la hidratación?
Aunque el café no es la bebida ideal para hidratarse, tampoco es cierto que cause deshidratación, siempre y cuando se consuma en cantidades razonables.
El café es mayoritariamente agua, por lo que una taza normal no debería afectar tu nivel de hidratación y lógicamente, si te tomas en verano un café con hielo, pues es una forma como otra cualquiera de hidratarte.
¿Y el café durante el embarazo?
Existe la creencia de que las mujeres embarazadas deben evitar por completo el café. No obstante, estudios científicos han demostrado que un consumo moderado de cafeína no tiene efectos negativos durante el embarazo.
Eso sí, es recomendable consultar siempre con un médico para obtener asesoramiento personalizado, como con cualquier duda médica o síntoma.
Ahora que están desmontados estos mitos, puedes disfrutar sin preocupación de tu café con una nueva perspectiva. Recuerda, como con todo en la vida, que la moderación es clave. El café, disfrutado con responsabilidad, puede ser una parte saludable y placentera de tu rutina diaria.
Fuente: Business Insider
