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    La literatura también cabe en un ‘ticket’

    La editorial Short Édition triunfa con sus máquinas expendedoras de poemas, cuentos y relatos cortos impresos en tiras de papel

    Redacción

    ¿Hay historias literarias tan cortas que se puedan leer de principio a fin en el tiempo que transcurre entre una y otra parada de metro o mientras se espera a que el camarero sirva la comida? 

    La respuesta es sí y, además, no hace falta desembolsar ni un euro para lograrlo; basta con tener cerca una máquina distribuidora de historias cortas y pulsar un botón.

    Short Édition es una editorial francesa especializada en literatura breve cuyo máximo exponente son relatos, cuentos y poemas impresos en trozos de papel parecidos a los tiques de la compra.

    Estas historias en formato mini son dispensadas por unas máquinas en las que solo hay tres botones, para que cada cual elija el tiempo que quiere dedicar a leer una historia literaria completa: en uno, tres o cinco minutos.

    Una vez seleccionado el tiempo, la máquina expende de forma aleatoria y gratuita una cuento, un relato o un poema. Por ejemplo, si solo se dispone de tres minutos para leer, la historia será impresa en una tira de papel de 8 centímetros de ancho y 60 centímetros de largo.

    La primera máquina se instaló en la ciudad de Grenoble hace seis años y, poco a poco, otros lugares del mundo han adquirido el invento de Short Édition. Actualmente hay máquinas en 40 países de todos los continentes. Entre ellos, en Canary Wharf (Londres), la universidad de Penn State, en Pensilvania (Estados Unidos) o en el Café Zoetrope, la cafetería que el cineasta Francis Ford Coppola tiene en la ciudad norteamericana de San Francisco.

    Las historias y los poemas son escritos por autores de la editorial y las obras son elegidas por los editores de Short Édition. No obstante, en las máquinas también se pueden introducir las obras de otras personas, ya que las empresas que las adquieren también tienen la opción de personalizarlas.

    El papel en el que los cuentos, poemas y relatos son impresos es reciclado, y la impresión se hace a través de un proceso térmico, por lo que no se utiliza tinta ni cartuchos, evitando así generar residuos. Además, los botones se accionan solo con la proximidad del dedo, con lo que no hay que preocuparse por tocarlos.