El 34º Comité Internacional del Programa Hombre y Biosfera de la Unesco ha aprobado la propuesta del Gobierno regional
Redacción
Se trata de 860,7 hectáreas que pasan a formar parte de la Reserva de la Biosfera Sierra del Rincón. Desde su aceptación por el organismo internacional en 2005, este enclave incluía hasta ahora 15.230, pertenecientes a las localidades de La Hiruela, Horcajuelo de la Sierra, Montejo de la Sierra, Prádena del Rincón y Puebla de la Sierra. Este espacio con baja densidad de población apenas supera los cuatro habitantes por kilómetro cuadrado y se caracteriza por su entorno eminentemente rural, montañoso y de paisajes bien conservados.
Además, en junio del año 2019, la Unesco aprobó la ampliación de la Reserva de la Biosfera de la Cuenca Alta del Manzanares, que pasó a denominarse de las cuencas altas de los ríos Manzanares, Lozoya y Guadarrama, incluyendo a 27 municipios madrileños y con una superficie de 105.654 hectáreas, entre las que se incluye todo el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama como zona núcleo de máxima protección y conservación de biodiversidad.
Las reservas son zonas de ecosistemas terrestres, costeros o marinos, o una combinación de ellos, reconocidas internacionalmente por su valor. Se crean para promover y demostrar una relación equilibrada entre los seres humanos y el resto de seres vivos, a solicitud del Estado interesado.
El enclave de la Sierra del Rincón cuenta con una gran riqueza paisajística, la representatividad de sus ecosistemas mediterráneos y su modelo de conservación de la biodiversidad y de aplicación de prácticas de desarrollo sostenible.
Tiene una gran cantidad de especies de fauna y flora, entre ellas más de 195 especies de vertebrados y 492 de invertebrados, 1.270 de flora vascular (sin incluir especies hortícolas y frutícolas cultivadas) y 690 no vascular. De ellas, un buen número están legalmente protegidas por convenios internacionales, catálogos regionales o nacionales.
Destacan asimismo la inclusión de un buen número de ejemplares en el Catálogo de Árboles Singulares y la presencia de gran variedad de plantas domésticas –tanto de especies hortícolas como de frutales–, muchas de ellas en peligro inminente de desaparición. La recuperación de huertos abandonados y la conexión del sector hostelero y de restauración con los productores está tratando de corregir esta situación, convirtiéndolo en un importante recurso gastronómico y cultural.
Fuente: http://www.noroestemadrid.com / http://www.comunidad.madrid