Sign Up To The Newsletter

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetuer adipiscing elit, sed diam nonummy nibh euismod tincidunt ut laoreet

    Los astronautas cambian de traje

    La NASA financia un proyecto para construir trajes espaciales a medida usando un escáner y una impresora 3D que se puede instalar en cualquier asentamiento humano del sistema solar

    Redacción

    La NASA está buscando la manera de fabricar trajes espaciales para los astronautas de manera más sencilla y barata con vistas a las próximas colonias que se quieren establecer en Marte y la Luna. Una de las soluciones que estudia la agencia americana consiste en escanear el cuerpo de los astronautas para tener un modelo que sea fácilmente replicable y modificable e impresoras 3D que los puedan fabricar in situ rápidamente.

    En las primeras misiones espaciales de la NASA —Mercury, Gemini, Apollo y Skylab— los astronautas contaban con cómodos trajes espaciales hechos a medida. Pero con la llegada del transbordador espacial el número de astronautas que viajaban al espacio aumentó considerablemente y empezaron a diseñarlos para que se pudieran compartir.

    La agencia americana fabricó ocho trajes para cerca de 200 astronautas. Y no eran trajes enteros. Había 5 tallas de HUT (Hard Upper Torso, la parte superior del traje), dos tallas de mangas, piernas ajustables y botas y una sola talla de casco. Además, no solo tenían que compartir los trajes sino también la ropa interior.

    Esto ha provocado que no todos los astronautas sean aptos para ir al espacio. Uno de los requisitos fundamentales, a parte de sus capacidades intelectuales y físicas, es que tienen que poder entrar en el traje. De esta manera los astronautas más altos, los más pequeños o los más corpulentos se quedan en tierra.

    Prototipo de los nuevos trajes espaciales. / FOTO: NASA.

    Los astronautas durante estos años han reportado lesiones en los hombros, presión en algunos puntos de su cuerpo que les hacía perder hasta un 50% de su fuerza e incluso la pérdida de las uñas de los dedos. Por eso los nuevos trajes de la NASA para la misión Artemisa están diseñados con la movilidad como uno de sus principales atributos. 

    A pesar de que serán más ligeros, unos 150 kg, y mucho más fáciles de poner que los modelos anteriores, estos trajes también serán compartidos. El coste de cada uno de estos EVA (actividad extravehicular) ronda los 500 millones de dólares, unos 450 millones de euros.

    Fuentes: NASA / El Confidencial.