El calor que emiten estos acuíferos es un yacimiento de energía que en España se desprecia
Redacción
Investigadores de la Escuela Politécnica de Madrid (UPM) han analizado el potencial de las aguas residuales como fuente de energía térmica para climatizar los edificios y han demostrado que resulta más eficiente que los sistemas geotérmicos tanto para calentar como para refrigerar las instalaciones.
¿Y si las aguas residuales y las procedentes del agua de lluvia que fluyen por el alcantarillado de las ciudades pudieran utilizarse como fuente de energía para climatizar los edificios? Eso es lo que se ha planteado un equipo de investigadores de la Escuela Técnica Superior de Edificación (ETSEM) de la Universidad Politécnica de Madrid que ha analizado el impacto que podría tener este recurso, hasta ahora desaprovechado a la hora de proporcionar energía a los edificios.
Para ello, los investigadores de la UPM han tomado como modelo un edificio de oficinas con un modelo de baja energía situado en Madrid y han evaluado si la contribución energética de las aguas residuales puede ser o no suficiente para climatizarlo y refrigerarlo.
“El objetivo principal de esta investigación es estimar el potencial de las aguas residuales para cubrir la demanda térmica anual de calefacción y refrigeración. El objetivo secundario es determinar el impacto que tienen las aguas subterráneas y pluviales en la eficiencia térmica de un intercambiador de calor de aguas residuales para garantizar el confort térmico en el interior del edificio”, explica Inmaculada Martínez, investigadora de la ETSEM (Universidad Politécnica de Madrid) y una de las autoras de este trabajo.
Los resultados obtenidos por los investigadores de la UPM demuestran que las aguas residuales del alcantarillado que fluyen a más de 5 l/s pueden proporcionar energía térmica suficiente para satisfacer las necesidades energéticas de un edificio de oficinas con una demanda de 45 kW (60 W/m2). La eficiencia, indican, es mayor si hablamos de calefactar los centros que en el caso de la refrigeración, aunque los datos son buenos en ambos casos.
El objetivo es cubrir la demanda térmica anual de calefacción y refrigeración
INMACULADA MARTINEZ
CAUDAL SUFICIENTE
“La red de alcantarillado urbano garantiza caudales suficientes y una renovación continua del agua durante todo el año, por lo que, la rentabilidad de un intercambiador de calor instalado en la red de alcantarillado, adecuadamente dimensionado, sería mayor que la de otros sistemas geotérmicos, además de garantizar la cobertura de la demanda energética del edificio con el máximo rendimiento.
Esta tecnología “lleva décadas utilizándose con éxito en diferentes puntos del centro de Europa”, explican en el medio especializado Interempresas. Algunos edificios emblemáticos como el Ministerio de Medio Ambiente en Berlín, el Museo Mercedes Benz en Stuttgart o el Palacio de los Campos Elíseos en París tienen aire acondicionado, calefacción y agua caliente gracias a la energía limpia procedente del calor de las aguas sucias que discurre por su red de alcantarillado