En el corazón de Zambia, los ejemplares del Parque Nacional Kafue han experimentado un crecimiento extraordinario
Redacción
Según la única organización dedicada exclusivamente a la conservación de felinos salvajes, Panthera, ahora se registran 4.4 leopardos por cada 100 kilómetros cuadrados.
Este éxito refleja el impacto positivo de las estrategias de conservación implementadas en el Gran Ecosistema de Kafue, una región tan vasta como el estado de Massachusetts y que forma parte de la imponente Área de Conservación Transfronteriza Kavango Zambezi, la mayor de su tipo en el mundo.
El avance en Kafue no es casualidad, sino resultado de un enfoque estratégico y moderno. Las medidas incluyen: Trampas con cámaras: Herramientas clave para monitorear el crecimiento poblacional de leopardos; patrullas inteligentes contra la caza furtiva: Estas han reducido significativamente la amenaza directa para los leopardos, y Sistema de alerta temprana con buitres marcados por GPS: Esta tecnología identifica posibles actividades de envenenamiento, un peligro latente para muchas especies
Estas acciones no solo han frenado la disminución de leones, sino que han impulsado la recuperación de varias especies.
De esta manera, la organización trabajó con líderes culturales para ofrecer pieles sintéticas de alta calidad, permitiendo a las comunidades mantener sus tradiciones sin perjudicar a los leopardos. Esta colaboración refuerza el mensaje de que la conservación no tiene que estar en conflicto con las prácticas culturales.
PANTERA PARDA
Preservar la especie del leopardo (Panthera pardus) es de vital importancia tanto para los ecosistemas donde habita como para el equilibrio de la biodiversidad global. Estos felinos desempeñan un papel clave como especie paraguas y especie clave, lo que significa que su conservación beneficia a numerosas otras especies y al entorno en el que viven.
Probablemente hay seis especies diferentes de felinos en ese ecosistema
JON AYERS
Probablemente hay seis especies diferentes de felinos en ese ecosistema. Al estar en la cima de la cadena alimenticia, son un indicador clave de la salud de todo el ecosistema”, explicó Jon Ayers. Su conservación es un compromiso con el planeta y con las generaciones futuras.
Fuente: lacarabuenadelmundo