Redacción
Pooja Shukla, de 25 años, candidata socialista, salió derrotada en sus primeras elecciones al parlamento regional de Uttar Pradesh (UP), en el norte de India. Pero Shukla parece ser todo menos una perdedora.
Un día después de que se anunciaran los resultados, el 10 de marzo, Shukla fue recibida con entusiasmo en su circunscripción del norte de Lucknow, la capital del estado, para dar las gracias a sus partidarios por haber obtenido 104 527 votos a su favor.
Volvió a estar con la gente el 18 de marzo con motivo de Holi, la festividad de color que se celebra anualmente para festejar el fin del invierno y la llegada de la primavera, y simboliza también el triunfo del bien sobre el mal y la llegada de nuevos comienzos.
El 10 de marzo se realizaron en India elecciones legislativas regionales parciales, en cinco de los 29 estados del país, entre ellos UP, donde en todos menos uno triunfó el partido nacionalista hindú Bharatiya Janata Party (BJP, Partido Popular Indio), del primer ministro Nerendra Modi.
Aunque Shukla pertenece a la comunidad de los brahmanes, la casta superior del sistema indio, se ha esforzado por desarrollar una conexión personal con una sección transversal de los que viven en el norte de Lucknow, una de las nueve circunscripciones de la ciudad.
En la circunscripción viven musulmanes, hindúes de casta superior y miles de personas en condición de pobreza, que viven comunidades tugurizadas desde hace décadas, con viviendas precarias, a menudo en la orilla de desagües sin canalizar. Algunos son jornaleros y otros no tienen trabajo remunerado.
Me preocupan mucho los miembros de todas las comunidades que residen en mi circunscripción
SHUKLA
Shukla se ha ganado el corazón de ese distrito a base de tocar cada puerta de los habitantes de Lucknow Norte y sigue pasando mucho tiempo con sus residentes. «He visitado todas las casas de todos los barrios de Lucknow Norte. Seguiré haciéndolo porque me preocupan mucho los miembros de todas las comunidades que residen en mi circunscripción», añade Shukla.
En opinión de Shukla, se trata de una oportunidad de oro para fortalecer la democracia convirtiendo las cifras obtenidas por el SP en una oposición viable al partido gobernante.
Se necesita una oposición con las intenciones adecuadas y que se haga oír, dice, cuando el partido gobernante parece querer “lavarse las manos” de toda su responsabilidad social en favor de la externalización de empresas y la privatización incluso de servicios esenciales como la educación, la sanidad y las oportunidades de empleo.
«Los valores democráticos se fortalecen cuando la oposición al partido gobernante es fuerte», afirma Shukla, que cree que las elecciones se celebran para elegir a los representantes que proporcionarán viviendas, educación y servicios sanitarios asequibles a los votantes.
Shukla considera que las personas con conciencia social no tienen que ser marxistas para soñar con la justicia en la sociedad. El deseo de querer que todos los ciudadanos sean atendidos de forma justa y equitativa por el Estado es un deseo de todos los seres humanos decentes. «Ganar las elecciones es importante para mí, ya que quiero ser legisladora y asegurarme de que se aprueben en el parlamento leyes favorables a las personas para proteger los intereses de los más vulnerables del país», afirma Shukla.
Fuente: ipsnoticias.net y hindustantimes.com