
Redacción
La Agencia Espacial Europea (ESA) hizo historia al transmitir al espacio una interpretación en directo del Vals del Danubio Azul desde su antena de espacio profundo de Cebreros (España). Este gesto simbólico -que tuvo lugar el pasado 31 de mayo- elevó el famoso vals de Johann Strauss II, a menudo considerado el “himno no oficial del espacio”, al lugar que le corresponde entre las estrellas.
Cuando la NASA lanzó la nave espacial Voyager 1 en 1977, llevaba consigo el ahora legendario Disco de Oro, una cápsula del tiempo destinada a mostrar la riqueza de la civilización humana a cualquier posible audiencia extraterrestre.
Incluía fotografías, saludos en 55 idiomas, sonidos de la Tierra y 27 pistas musicales. Sin embargo, a pesar de su importancia cultural y su frecuente uso en medios relacionados con el espacio, el Vals del Danubio Azul no estaba entre ellos.
Para subsanar esta omisión, la ESA y la Oficina de Turismo de colaboraron para enviar el emblemático vals al lugar que le corresponde. La ocasión coincidió con el 200 cumpleaños de Johann Strauss II y el 50 aniversario de la Agencia Espacial Europea.

La Orquesta Sinfónica de Viena, dirigida por Petr Popelka, actuó en la noche del 31 de mayo en directo en el Museo de Artes Aplicadas (MAK) de Viena. El vals fue transmitido al espacio desde la antena de espacio profundo en Cebreros de la ESA, en España
La señal, que viajaba a la velocidad de la luz, llegó hasta la órbita de la Luna en sólo 1,28 segundos, a Marte en 4 minutos y 20 segundos, y a Neptuno, el planeta más exterior del sistema solar, en unas 4 horas. Al cabo de 23 horas y 3 minutos, rebasó a la propia nave Voyager 1, adentrándose en lo desconocido.
Mientras la música bailaba el vals en el espacio, la Tierra acogía sus propias celebraciones. Además del concierto de Viena, se celebraron proyecciones públicas en Madrid, Nueva York y Viena. En la estación Cebreros de la ESA se celebró un acto paralelo al que asistieron científicos de la agencia, dignatarios, medios de comunicación y socios internacionales.
Fuente: ESA