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    La enigmática ‘biblioteca alienígena’ escondida debajo de la Gran Esfinge

    Redacción

    La Gran Esfinge de Giza, ese coloso de piedra que custodia los secretos de Egipto desde tiempos inmemoriales, continúa siendo un enigma para la comunidad científica y el público en general. Más allá de su imponente presencia, se especula que podría albergar un misterio aún más grande en su subsuelo: una posible biblioteca o Salón de los Tesoros del Conocimiento, según algunas teorías que rozan los límites de la ciencia y la ficción.

    El emblema de Giza no solo ha cautivado a millones de turistas que visitan sus arenosas moradas cada año, sino también a investigadores y entusiastas de lo paranormal. Entre las teorías más llamativas y discutidas se encuentra la de una «biblioteca alienígena» en la Gran Esfinge, sugerida por personajes del ámbito de lo esotérico y lo alternativo, que afirman que podría contener conocimientos de civilizaciones no terrenales. Estas teorías proponen que tales conocimientos fueron legados por visitantes de otros mundos, sugiriendo incluso que los antiguos egipcios pudieron haber tenido contactos extraterrestres.

    Uno de los propulsores más célebres de estas teorías es el clarividente Edgar Cayce, quien en el siglo pasado sorprendió al mundo con su declaración de que la Esfinge podría estar vinculada con la mítica Atlántida. Cayce sugirió que bajo la Esfinge se hallaba una cámara que preservaba los registros de esta civilización desaparecida. Según sus visiones, este «Salón de los Tesoros del Conocimiento» no solo guardaría manuscritos atlantes sino también artefactos de un valor incalculable, escritos en una mezcla de jeroglíficos egipcios y un lenguaje desconocido asociado a Atlántida.

    Alienígenas

    A pesar del romanticismo de estas ideas, los científicos y arqueólogos mantienen una postura escéptica. No obstante, la figura de la Esfinge sigue despertando preguntas sobre las capacidades y conocimientos de la civilización egipcia. Investigaciones como la del geólogo Robert Schoch han planteado que la erosión observada en la estatua podría indicar una antigüedad mayor a la aceptada por la egiptología tradicional, lo que potencialmente sitúa su construcción alrededor del año 10,000 a.C., mucho antes de lo que se cree.

    Esta antigüedad sugerida ha reavivado el debate sobre cómo se construyeron estas estructuras monumentales. Mark Christopher Lee, un conocido investigador de fenómenos paranormales y ovnis, ha declarado que la exploración de la Esfinge podría ofrecer nuevas pistas sobre los orígenes de la civilización humana y nuestra relación con el cosmos. Según Lee, una comprensión más amplia de los encuentros con ovnis podría acercarnos a resolver muchos de estos misterios.

    Sin embargo, pese a las numerosas expediciones y estudios realizados en la zona, hasta la fecha no se ha confirmado la existencia de ninguna cámara oculta bajo la Esfinge que corresponda a las descripciones de Cayce. En 1999, un estudio intensivo en el área no logró evidenciar la presencia de la mítica biblioteca ni del supuesto pozo de agua mencionado por el clarividente.

    Además, recientes descubrimientos, como el de una puerta oculta bajo la Esfinge junto a las Pirámides de Egipto señalada por el historiador Matt Sibon en un video de 2019, han encendido de nuevo las especulaciones sobre lo que se podría encontrar debajo de esta monumental figura. Sibon, alentando a la comunidad científica y al público, ha pedido que se realicen más investigaciones y que se dé nueva vida a la estatua, argumentando que aún hay muchos túneles y posibles cavidades por explorar.

    El enigma de la Gran Esfinge de Giza continúa, y con él, el interés y la fascinación por descubrir sus secretos. Ya sea que albergue los registros de una civilización perdida o simplemente siga siendo el guardián silencioso de la historia egipcia, su misterio permanece intacto, invitando a soñadores, eruditos y aventureros a seguir buscando respuestas en su piedra milenaria.

    Fuente: Diario de Avisos