Redacción
La dieta mediterránea ha sido nombrada la mejor dieta por sexto año consecutivo. Así lo ha determinado un grupo de expertos del US News & World Report que publican cada año su clasificación.
Este plan de alimentación, basado en los patrones de consumo tradicionales de países como Grecia, Italia y España, incluye abundantes verduras, grasas saludables como el aceite de oliva, proteínas magras como el marisco y carbohidratos complejos como los cereales integrales y las legumbres.
Según Gretel Schueller, redactora jefe de salud de U.S. News & World Report, la dieta mediterránea ha dominado las clasificaciones en los últimos años, en especial por el gran equilibrio entre una nutrición positiva y la facilidad de ponerla en práctica.
“Las dietas que ocupan los primeros puestos son las que sabemos desde hace años que utilizan un enfoque de sentido común para una alimentación sana, incorporan alimentos integrales y son flexibles”, explica esta experta a Business Insider.
La evidencia científica ha demostrado numerosos beneficios de la dieta mediterránea. Este plan incorpora una amplia gama de alimentos que hacen que sea fácil de seguir durante años, evitando la restricción y los extremos que tienden a hacer que las dietas fracasen a largo plazo, según los expertos.
Las dietas mejor clasificadas son ricas en alimentos integrales, dan prioridad a los vegetales y equilibran proteínas y grasas.
La clasificación ha sido elaborada por un grupo de especialistas en nutrición, salud cardiaca, diabetes y pérdida de peso, que han clasificado 24 dietas, frente a las 40 del año pasado.
Entre los factores más importantes, los expertos valoran aspectos como la sostenibilidad a largo plazo, la accesibilidad de los ingredientes, el potencial de pérdida de peso y la investigación sobre cómo las dietas pueden afectar a los riesgos de enfermedades crónicas.
Según Schueller, la dieta mediterránea cumple todos los requisitos al hacer hincapié en una variedad equilibrada de alimentos no procesados, sin límites específicos de calorías o nutrientes. Otros contendientes importantes, como la dieta DASH y la dieta flexitariana, tienen características similares.
“Vemos que cada vez hay más dietas de tipo mediterráneo, que incluyen alimentos integrales y principalmente vegetales”, afirma. “Es un enfoque global que no hace hincapié en el recuento de carbohidratos o calorías, y tiene un equilibrio saludable de proteínas y grasas”.
Dietas que antes tenían su propio lugar en esta lista, como la dieta nórdica y la dieta asiática tradicional, se han incorporado a la dieta mediterránea por sus puntos en común. Los rasgos combinados son similares al concepto puesto en práctica en las zonas azules, o áreas del mundo donde la gente vive las vidas más largas y saludables, incluyendo Grecia, Suecia y Japón.
Además de ser nombrada la mejor dieta en general, así como la mejor dieta basada en plantas en general, la dieta mediterránea ocupó los primeros puestos en salud cardiaca y control de la diabetes.
También ha empatado en el primer puesto en dos categorías nuevas en la clasificación de este año: las mejores dietas para la salud ósea y articular, y las mejores dietas familiares. La designación de “apta para toda la familia” refleja el hecho de que la dieta mediterránea incluye ingredientes accesibles, comidas fáciles de preparar y apropiadas para todas las edades, explica Schueller.
“Se tienen en cuenta las limitaciones del mundo real, como el presupuesto, y lo fácil que es encontrar los ingredientes, así como el valor nutricional para las distintas edades, de modo que más o menos todos puedan comer en la misma mesa”, explicó.
La dieta mediterránea puede no ser ideal para perder peso rápidamente
Aunque las dietas saludables tienen algunos patrones en común, no hay una dieta ideal para cada persona, según Schueller. “No son una varita mágica cuando se trata de comer sano. Hay que tener en cuenta el estilo de vida y las preferencias”, afirma.
Aunque la dieta mediterránea puede ayudar a perder peso a largo plazo, no está bien valorada para adelgazar rápidamente, y tampoco obliga a comer mucho ni a seguir un plan de comidas específico.
Por el contrario, según Schueller, algunas de las dietas comerciales mejor clasificadas ofrecen asesoramiento u orientación en grupo para ayudar a las personas a mantener el rumbo.
Aunque la dieta mediterránea es la que reina, aún queda espacio para un plan de alimentación en el futuro que incluya elementos de alimentación saludable con un apoyo comunitario más estructurado.
Fuente: Business Insider