Redacción
En la ciudad de Deshnok, a 30 kms al sur de Bikaner, se encuentra el archiconocido, único y peculiar Templo Karni Mata (o Templo de las ratas), famoso por albergar unos 20.000 de estos roedores que campan a sus anchas y que han encontrado en éste el paraíso que todo bicho podría desear. Si eres aprensivo quizá te de un poco de asco, pero ya te adelantamos que no es para tanto.
El templo fue erigido en honor a la sagrada Karni Mata, a quien se considera la encarnación de la diosa Durga, la esposa de Shiva en la antigua mitología india. Karni Mata tuvo un destino difícil. Nació en una familia ordinaria, se casó, pero no vivió una vida de casada.
Karni hizo saber a su esposo que no entablaría relaciones conyugales con él, por lo que trató de casar a su en aquel entonces marido, con su hermana menor. Posteriormente, Karni abandonó su pueblo, vagando por la naturaleza y durmiendo al aire libre.
Un día Karni llegó a un nuevo pueblo con la intención de establecerse definitivamente, sin embargo, fue expulsada de él y terminó viviendo en el bosque, donde permaneció hasta el final de sus días. En aquel lugar ahora se encuentra un desierto y, en el desierto, el templo de Karni Mata.
Según la leyenda, incluso antes de la muerte de Karni Mata, su hijastro sufrió una desgracia. Cuando se acercó a un río a beber agua, se ahogó. Karni acudió al dios del más allá, Yama, y le pidió que le devolviera al mundo de los vivos, pero Yama se negó.
Desde entonces, la santa llamó a todos los hombres de su especie a no caer al inframundo. Y según prosigue la leyenda, después de la muerte, todos los caídos deben renacer en ratas para luego hacerlo nuevamente en seres humanos
Desde entonces, las ratas comenzaron a vivir en el templo. Dado que Karni Mata es considerada la patrona de los pobres y los indigentes, las ratas son veneradas como animales sagrados.
El templo atrae a peregrinos de toda la India, quienes alimentan a los animales en señal de respeto a Karni Mata. A los roedores les ofrecen cereales, frutas y nueces, entre otros alimentos.
En el templo de Karni Mata todo se hace para la comodidad de las ratas. Cada mes, las familias de peregrinos se relevan para cuidar de las ratas del templo.
Para las propias ratas construyeron un suelo calefactado, túneles para permitir un mejor desplazamiento y, debajo de la cúpula, se extendió una red protectora para que las aves no robaran su comida.
Los creyentes que vienen aquí beben agua e ingieren alimentos de los mismos platos que las ratas, ya que se cree que de esta manera uno puede deshacerse de las enfermedades.
Y como podía esperarse, matar una rata del templo es un gran pecado. Si esto sucede, la persona culpable debe hacer una ofrenda al templo en forma de una estatuilla de una rata dorada o plateada. Aquí también acuden muchos creyentes para encontrarse con alguna rata albina; algo que se considera que trae una gran suerte.
A pesar de que el templo es de interés para los seguidores hindúes, turistas de todo el mundo acuden en masa para verlo.
Quienes no se adhieren a esta peculiar forma de entender la vida entre ratas, suelen dejar opiniones encontradas sobre el templo.
El hecho es que, según los ritos religiosos, se debe ir descalzo a un lugar sagrado. Sin embargo, en la entrada del templo hay comerciantes que venden calcetines desechables. Los turistas que los compran dicen que es mejor traer calcetines de casa, ya que muchos han sido testigos repetidas veces de cómo los vendedores recogían los calcetines desechados y los vendían al siguiente turista.
Fuente: destinoinfinito
