Países Bajos es uno de los pocos lugares del mundo que incentiva económicamente a la gente para que deje el coche y use la bicicleta
Redacción
Holanda tiene todo el derecho a ser considerada la nación líder en ciclismo. En cualquier parte de este pequeño y llano país podrás ver tiendas de bicicletas, aparcabicis y una ordenada red de carriles bici marcados en rojo. Mientras que en España el 14% de la población utiliza la bici a diario o varias veces por semana, en los Países Bajos lo hace el 71% de la gente.
Aun así, el Gobierno cree que muy pocos ciudadanos utilizan la bici para ir al trabajo. De hecho, el Ministerio de Infraestructura está tan empeñado en reducir la dependencia al coche que ha ideado un plan para que las empresas paguen a sus empleados por desplazarse en bici para ir al trabajo. Ahora, los ciclistas pueden pedir 0,19 euros a sus jefes por cada kilómetro que pedaleen para llegar a la oficina.
Esto significa que alguien que recorra en bici 10 kilómetros al día, cinco días a la semana, puede ganar unos 450 euros al año con esa subvención libre de impuestos. El sistema de incentivos es parte de un plan para impulsar la bicicleta como medio para ir al trabajo que anunció el año pasado el Gobierno neerlandés, que además va a invertir 345 millones de euros en ampliar la infraestructura ciclista del país.
La secretaria de Estado de infraestructura Stientje van Veldhoven afirma que el objetivo es conseguir que 200.000 personas más vayan en bici al trabajo. Van Veldhoven quiere mitigar los problemas de tráfico y de emisión de contaminantes, y mejorar la salud general de la población.
“Las bicicletas son buenas para reducir la congestión, para la calidad de aire en las ciudades y para la salud de las propias personas”, explica a la edición estadounidense del HuffPost. “Y te permiten ahorrar dinero; puedes ahorrar cientos de euros al año. Así que también son buenas para el bolsillo”.
Holanda tiene una red de carriles bici estupenda
ALBERTO BRINES
CORTAS DISTANCIAS
Según cifras oficiales, más de la mitad de los viajes en automóvil en todo el territorio holandés son de trayectos inferiores a 7,5 kilómetros diarios, una “buena distancia para hacer en bicicleta”, según el Ministerio. “Yo me hago por cada trayecto 18 kilómetros de ida y otros 18 de vuelta a casa. Para mí, poder moverme en bicicleta es una maravilla”, reconoce el español Alberto Brines, ingeniero en una empresa holandesa de La Haya y residente en la vecina Leiden.
Para él, este medio de transporte le permite “aprovechar el tiempo para hacer ejercicio y estar más sano” y a la vez usar una forma “segura de moverse porque no corres el riesgo de que te atropellen”, insiste Brines, quien recuerda que Holanda tiene “una red de carriles bici estupenda”.
Fuente: huffingtonpost.es y eleconomista.es