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    De 7 a 435 trabajadores en seis años: el milagro de la fábrica de virus curativos

    Redacción

    El madrileño Javier García Cogorro llegó a San Sebastián a finales de 2017 con solo media docena de personas y una idea intrépida: levantar una fábrica de virus modificados, con los que introducir ADN de repuesto en pacientes con enfermedades genéticas muy graves, para intentar curarlas con un único tratamiento y para siempre.

    Ha propulsado a San Sebastián hasta ser la gran ciudad con mayor peso proporcional de la I+D en España, según los datos de la Fundación Cotec.

    Viralgen utiliza células humanas —multiplicadas sin límite a partir del riñón de un embrión— para cultivar los sofisticados virus que se venden para ensayos de terapias génicas todavía experimentales. Sus tratamientos son una esperanza para pacientes como Candela, una niña murciana de 6 años con una enfermedad rara llamada párkinson infantil; o Alberto, un niño sevillano de 4 años con paraplejia espástica 50, un trastorno neurodegenerativo que conduce lentamente a la parálisis.

    Javier García Cogorro, fundador de Viralgen. Foto:

    “El problema es cómo crecer tan rápido en San Sebastián (185.000 habitantes), de siete personas a 435. No hay suficiente gente”, reflexiona García Cogorro. El inversor aplaude el sistema público vasco de Formación Profesional Dual, que diseñó rápidamente un programa de especialización en terapia génica a la medida de Viralgen. 

    Los alumnos pasan casi la mitad de sus estudios en la propia empresa y, al terminar, se incorporan directamente a trabajar. “Hemos formado a alrededor de 80 chavales”.

    García Cogorro quiere aplicar cuanto antes la potencia de los nuevos ordenadores cuánticos a los problemas intratables de las biociencias. Su fondo de inversión acaba de encabezar una ronda de financiación de 25 millones de euros para Multiverse Computing, otra compañía emergente de San Sebastián que se presenta como “la mayor empresa de software cuántico de la Unión Europea”, con algoritmos empleados en el sector financiero.

    Laboratorio. Foto: EDWARD JENNER

    San Sebastián acogerá también el sexto superordenador cuántico de IBM del mundo, según un acuerdo suscrito hace un año entre la empresa estadounidense y la Fundación Ikerbasque, una entidad lanzada en 2007 por el Gobierno vasco para intentar atraer talento de todo el mundo.

    Los ensayos de terapias génicas se paralizaron en el mundo en 1999, tras la trágica muerte en Estados Unidos de Jesse Gelsinger, un chico de 18 años que recibió un tratamiento experimental contra su grave enfermedad genética, que hacía que acumulase amoniaco en la sangre. La estrategia, sin embargo, resucitó años después con resultados prometedores. García Cogorro señala que ya hay cuatro terapias génicas con virus modificados autorizadas en diferentes países: Lyfgenia, contra la anemia de células falciformes; Elevidys, contra la distrofia muscular de Duchenne; Luxturna, contra una distrofia hereditaria de retina; y Roctavian, contra la hemofilia A.

    Laboratorio. Foto: THIRMANN

    La Comisión Europea aprobó la primera terapia génica en 2012, contra una enfermedad rara que provoca ataques de pancreatitis potencialmente mortales. El tratamiento, denominado Glybera, era el más caro del mundo —más de un millón de euros por persona— y se dejó de producir por falta de demanda. Los tratamientos que fabrica Viralgen todavía están en fase experimental, pero la empresa sostiene que su objetivo es “democratizar el acceso a la terapia génica”, gracias a su producción a escala industrial. El científico Juan Bueren, director de la Unidad de Innovación Biomédica del centro público madrileño Ciemat, lo tiene claro: “Ojalá hubiera muchos Viralgenes en España”.

    Fuente: edup.ecowas