El jurado ha destacado al filósofo de origen surcoreano “por su brillantez para interpretar los retos de la sociedad tecnológica”
Redacción
Es uno de los filósofos más populares actualmente y uno de los pocos que convierte sus libros en éxitos comerciales gracias a sus reflexiones y crítica al individualismo y el capitalismo. Lo ha hecho en títulos como No-cosas, La agonía del Eros, La sociedad del cansancio, Sobre el poder o La sociedad de la transparencia.
El jurado ha destacado al autor “por su brillantez para interpretar los retos de la sociedad tecnológica”. “Su obra revela una capacidad extraordinaria para comunicar de forma precisa y directa nuevas ideas en las que se recogen tradiciones filosóficas de oriente y occidente. Su análisis resulta sumamente fértil y proporciona explicaciones sobre cuestiones como la deshumanización, la digitalización y el aislamiento de las personas. Su mirada multicultural arroja luz sobre fenómenos complejos del mundo contemporáneo y ha encontrado un amplio eco entre público de diferentes generaciones”, han añadido en la lectura del fallo.
En su último ensayo, El espíritu de la esperanza (Herder), publicado en España en septiembre del pasado año, teoriza sobre la necesidad de “mirar a lo lejos, mirar al futuro”, planteando la esperanza como una manera de orientarse. Una de las reflexiones más interesantes que apunta el filósofo surcoreano en este libro es que no es lo mismo pensar con esperanza que ser optimista.
Byung-Chul Han nació en Seúl en 1959, pero estudió y desarrolló toda su carrera como filósofo en Alemania. Estudió Filosofía en la Universidad de Friburgo y Literatura alemana y Teología en la Universidad de Múnich, pero antes de eso se formó como ingeniero. Su doctorado giró en torno a Martin Heidegger y pronto comenzó a dar clases en universidades como la de Basilea, aunque desde 2012 es profesor de Filosofía y Estudios culturales en la Universidad de las Artes de Berlín.
En una visita a Santander en 2022, el filósofo reflexionó sobre la sociedad poscovid: “la pandemia ha hecho más visibles aún las crisis de la digitalización”, que “ya de por sí había eliminado al otro”, algo que se ha “agravado” con la Covid, dijo. Ahora estamos todavía “más solos” que antes, dijo en la inauguración del Curso Magistral de Filosofía que impartió en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.
Crítico con el uso de la tecnología, no la rechaza —“las máquinas son maravillosas”, dijo— pero alerta de sus efectos en términos económicos: que “la digitalización no se haga según los mandamientos de la economía y del capitalismo”.
LA SOCIEDAD DEL CANSANCIO
Uno de los conceptos más populares acuñados por este filósofo es el de “la sociedad del cansancio”. Según él, su origen está en el neoliberalismo, un sistema económico que ha llevado a la sociedad a trastornos como la depresión o el déficit de atención, así como al agotamiento crónico.
Este neoliberalismo está unido, según apunta Byung-Chul Han, a un exceso de positivismo dentro de la sociedad de mercado, generado por unas dinámicas de libre competencia y explotación de recursos.
La ociosidad es el fin último de la humanidad
La conferencia de Byung-Chul Han, que coincidió con el décimo aniversario de la publicación en España del ensayo en el que acuñó el concepto de la “sociedad del cansancio”, se centró en la cuestión que aborda en su nueva obra, que aún no ha visto la luz en nuestro país: la vida ociosa y contemplativa. “La ociosidad es el fin último de la humanidad”, sentenció el pensador.
Para el doctor Han, la sociedad ociosa contemplativa es “la sociedad del futuro” y es necesaria porque “solo la vida contemplativa abre un espacio para la actividad. Esa respiración lenta y reinterpretación del espíritu. Y por esa falta de descanso, nuestra civilización se dirige a una nueva barbarie”.
Fuente: eldiario.es y uimp.es