Más de 7.000 km separan a España de uno de los lugares más silenciados del mundo. Acabar con la pobreza energética del Amazonas ha sido el gran reto de ‘Light Humanity’
Redacción
Light Humanity nació en 2018 con el objetivo de combatir el cambio climático y reducir las desigualdades, impulsando proyectos de acceso universal a la energía solar en zonas rurales que dependen de combustibles fósiles.
En esta entrevista, Eugenio García, CEO de Light Humanity, nos cuenta las actividades que desarrolla esta iniciativa solidaria para luchar contra la pobreza energética y el cambio climático. ¿En qué consiste el proyecto? ¿Cómo ayuda a las familias del Amazonas?
¿Cómo fueron tus primeros pasos?
“El primer proyecto que lancé fue en 2017, en el que construí una bicicleta que funcionaba con energía solar. Di la vuelta a España para reivindicar un nuevo modelo energético en el que las energías renovables tuviesen cabida tanto en el autoconsumo como en plantas fotovoltaicas más grandes para conseguir una transición energética hacia un modelo más sostenible.
¿Cómo fue el primer proyecto de Light Humanity?
“Después de ese proyecto me embarqué en Light Humanity, en el que intentamos aplicar ese modelo de energía solar a las personas que carecen de acceso a la electricidad y dependen de combustibles fósiles. Empezamos a trabajar en el Amazonas donde las familias utilizan lámparas de queroseno que les provocan problemas respiratorios muy graves. Nuestra idea era cambiar esas lámparas de queroseno por lámparas solares. Comenzamos hace más de dos años y hemos conseguido llevar luz solar a 2.000 personas”, comenta este joven ingeniero.
“Comenzamos con lo más básico: construir una lámpara solar para abordar el problema de iluminación con lámparas de queroseno. La primera vez que vi una lámpara de queroseno me quedé muy impactado al ver ese humo super tóxico. Estuve varias semanas con familias que las utilizan, viviendo esa experiencia y tratando de empatizar con los problemas. No solo provoca problemas respiratorios graves sino que también impide que los niños estudien a partir de las seis de la tarde”, añade.
“Cuando vi que esta necesidad existía, supe que, como ingeniero energético, podía aportar una solución. Tenía que ser una solución tanto técnica como financiera (romper con la barrera de la pobreza energética). En mayo de 2019 creamos el primer punto de distribución en Amazonas y formamos a dos emprendedores: Tatiana y Miraldo, que residen en esa comunidad de 2.000 familias”, comenta orgulloso.
Nuestra idea es cambiar esas lámparas de queroseno por lámparas solares
Eugenio García Calderón
¿Cómo se financia Light Humanity?
“A través de nuestra tienda online en Europa donde la gente compra estos productos (desde lámparas a cargadores solares). Con ello nos permiten tener la capacidad financiera de llevar estos productos a estas familias a través de puntos de distribución. En estos puntos formamos a emprendedores locales para darles las herramientas para que sean capaces de distribuir estas lámparas”, precisa Eugenio y añade, “la parte de Europa nos permite dar microcréditos y financiar esas ventas hasta en doce meses”. En pocas palabras, “facilitamos la participación de ciudadanos y empresas en Europa para la financiación de los proyectos de acceso a la energía y para generar una consciencia sobre la desigualdad energética y el cambio climático”.
Fuente: Ideas Imprescindibles