Los primeros dinosaurios podrían haber vivido en colonias sociales hace 193 millones de años
Redacción
El hallazgo permitió a los investigadores revelar que los dinosaurios vivían efectivamente en manadas, además de determinar desde hace cuándo lo hacían. Algunos de los huevos hallados contenían embriones de dinosaurios
Los dinosaurios se movían en manadas y lo hacían mucho antes de lo que se pensaba hasta ahora, según confirmó un estudio que ha analizado esqueletos parciales de estas criaturas y ha escudriñado con rayos X más de 100 huevos de dinosaurio hallados en un yacimiento fósil, en el sur de Argentina.
Los resultados publicados en la revista Nature indican la existencia de un nido comunal y de adultos que buscaban comida y cuidaban de sus crías, un comportamiento que pudo haber dado a estos animales una ventaja evolutiva, según los investigadores.
En el pasado, estudios habían demostrado que algunos de estos animales vivían en manadas. Sin embargo, quedaba pendiente cuándo y cómo apareció este comportamiento. Este nuevo hallazgo considera que los primeros dinosaurios podrían haber vivido en colonias sociales hace 193 millones de años, es decir, 40 millones de años antes de lo revelado por otros registros.
HUEVOS DE DINOSAURIOS CON EMBRIONES DENTRO
A principios de los 2000, un equipo internacional de científicos encontró en Formación Laguna Colorada (Patagonia argentina) un lugar de anidación de dinosaurios de 190 millones de años de antigüedad que contenía esqueletos del “Mussaurus patagonicus”, un dinosaurio sauropodomorfo primitivo y herbívoro (precursor de los grandes dinosaurios de cuello largo).
Uno de los elementos que podía arrojar luz sobre cómo vivían los primeros dinosaurios eran los huevos encontrados: “Es difícil hallar huevos fósiles, y más aún encontrar huevos fósiles con embriones dentro, ya que se necesitan condiciones muy especiales para su fosilización”, explica Diego Pol, paleontólogo del Conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina) y director de la investigación.
Tras un complejo viaje desde Argentina (no todos los días alguien lleva huevos de dinosaurio como equipaje de mano entre continentes), Pol llegó a Francia, con 30 de los más de 100 huevos encontrados en el yacimiento, con el fin de analizarlos sin destruirlos.
La tomografía computerizada reveló embriones fosilizados de Mussaurus dentro de algunos de los huevos y demostró que todos estos pertenecían a un lugar de cría comunal de una sola especie de dinosaurio. En paralelo, los investigadores estudiaron el propio yacimiento y, basándose en los sedimentos, pudieron deducir que el lugar de anidación estaba situado en los márgenes secos de un lago.