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    El truco de Harvard para evitar que el aguacate se ponga marrón una vez abierto

    Redacción

    Uno de los alimentos saludable que más fama ha cogido en los últimos años es el aguacate. Esta fruta procedente de América Central, sobre todo de México, aunque también viene de Colombia, Venezuela, Guatemala y Perú, cuenta con numerosos beneficios para la salud.

    Destaca que el aguacate es muy rico en grasas buenas, ya que la mayoría de ellas son monoinsaturadas. Su aporte calórico es ligeramente superior al de otras frutas, en parte por culpa por la gran cantidad de ácido oleico y Omega 3 que contiene. Además, es rico en vitaminas E, C, A y en minerales como el potasio, el calcio, el magnesio, el hierro, el fósforo, el zinc y el cobre.

    Con todo esto, el aguacate presenta numerosos beneficios para la salud: fortalece el sistema inmunitario, contribuye a reducir la inflamación y el dolor de las articulaciones, ayuda a reducir el colesterol malo y mejora el colesterol bueno o influir en el buen funcionamiento del sistema nervioso y muscular son algunos de ellos.

    Sin embargo, se caracteriza por ser algo delicado, pues su maduración puede provocar desagradables consecuencias a la hora de comérnoslo. Normalmente, se suelen vender en los mercados duros y verdes, una señal de que no se ha conseguido su punto óptimo de maduración. Para ello, deberás dejarlo siempre fuera del frigorífico y esperar a que esté blanco.

    El problema ocurre cuando solo consumimos medio fruto. La parte restante se oscurecerá rápidamente, tornándose de color marrón, a su exposición con el aire. Este proceso se llama oscurecimiento enzimático y, aunque la carne del aguacate sigue siendo totalmente comestible, el aspecto es algo desagradable y no invita a su consumo. Un chorro de limón y cebolla en rodajas

    Pues bien, para solucionar esto, la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard han aportado varios trucos para mantener más tiempo un aguacate cortado. En primer lugar, recomienda echaré un chorro de jugo de limón o lima, algo que también nos servirá si hemos dejado guacamole para otro día.

    También aconsejan envolver el aguacate el plástico o colocarlo en un recipiente cerrado de forma hermética y guardarlo en la nevera. De esta forma, conseguiremos evitar su oxidación. Por último, Harvard explica que se puede guardar el trozo del fruto con un poco de cebolla cortada en rodajas en un recipiente cerrado. El motivo es que los compuestos de azufre de la cebolla ayudan a preservar el aguacate.

    Fuente: El Economista