Redacción
Convertir un cuerpo en un árbol al morir es una idea innovadora, ecológica y sustentable que ya es posible en el primer Bios Park del mundo, el cual se encuentra ubicado en Quebec, Canadá. Se trata de una enorme extensión de tierra dedicada únicamente para la plantación de árboles junto con los restos de seres queridos.
En los últimos 23 años la empresa funeraria llamada Bios ha creado nuevas formas de ayudar a las personas a despedirse de sus seres más cercanos y queridos, dejando a un lado los métodos convencionales que son bastante costosos y nada favorables para la naturaleza.
Según informa la web El Tierrero, los creadores las Bio Urnas señalan que estos recipientes son 100% biodegradables los cuales contienen una mezcla de semilla junto con fertilizantes naturales los cuales van combinados con los restos del ser querido, sea humano o mascota. Una vez plantada la Bio Urna bajo suelo, de esta emerge un árbol que además de ser bastante hermoso y emotivo para los familiares, ayudará al planeta.
“El árbol crece de las cenizas, la urna se biodegrada sin dejar absolutamente ningún rastro, y la defunción se convierte en una transformación y retorno a la vida a través de la naturaleza“, dice el sitio web de Bios. “A nivel individual, es muy terapéutico en un momento así. A nivel mundial, estamos asumiendo la responsabilidad colectiva de la restauración planetaria que tanto necesitamos. Estamos hablando de miles, si no millones, de árboles plantados cada año”. Este tipo de urnas pueden contener alguna de ocho especies diferentes de árboles, puedes elegir entre: manzano silvestre, arce azucarero, roble, gingko, lila, hortensia y arce amur.
“Decidimos qué opción de árboles ofrecer a las familias después de consultar con la ciudad sobre las regulaciones sobre especies de árboles nativos aceptados y con la ayuda de un jardinero de nuestro centro de jardinería local”, describen en su sitio web oficial. “Hemos elegido especies resistentes que no requieren mucho cuidado y mantenimiento y que también crecen bien en nuestra área”.
Según Elise, directora del proyecto creado en Granby: después del día del funeral, a menudo vemos que las familias regresan para visitar a los cuerpos y cuidar de su árbol quitando las hojas dañadas o adornándolos según las estaciones y los diferentes festivos del año. Varios han testificado que les gusta mucho ver crecer también a los otros árboles pequeños alrededor.
Fuente: El Tierrero y UrnaBios.