Sign Up To The Newsletter

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetuer adipiscing elit, sed diam nonummy nibh euismod tincidunt ut laoreet

    El club de lectura de Nico Williams y Érika Vázquez

    El Athletic de Bilbao es mucho más que un club: es un gran club de lectura

    Redacción

    El Athletic Club estrenó veinte años atrás un club de lectura que le ha convertido en un referente en el mundo del fútbol, deporte en el que es casi imposible ver un libro en manos de los ídolos del balón

    No es extraño que Dani Vivian, defensa central del Athletic de Bilbao y de la selección española, se haya llevado a Alemania la novela El maestro y Margarita, de Mijaíl Bulgákov. Porque el Athletic es mucho más que un club: es un gran club de lectura.

    En un simpático póster publicado por su Fundación como homenaje al pintor Norman Rockwell se ve a Vivian leyendo un ejemplar de Historias de fútbol , mientras que Nico Williams, que juega con él, se asoma al libro. Es así, con modelos a imitar, como llevan veinte años contagiando el virus de la literatura.

    Entre las obras que le propusieron al jugador de la Roja, escogió El peón ( Pepitas de Calabaza), de Paco Cerdà. Pero como el autor valenciano no podía asistir al club de lectura, Galder Reguera –responsable de Proyecto de la institución– le sugirió La metamorfosis, un libro que le hizo sentir incómodo (tal como probablemente deseaba Franz Kafka).

    En la conversación de Vivian con los alumnos del instituto que había impulsado la actividad, un chico le dijo que un jugador de primera división podía ser Gregorio Samsa, alguien que, si comete un fallo garrafal a la vista de todos, se puede despertar al día siguiente como un insecto que todo el mundo odia. “Vivian le respondió que el profesional tiene que estar entrenado para no escuchar los cánticos de éxito ni de fracaso, cuando los elogios son desmedidos, ese ruido te puede hacer fallar”. Y añade: “Yo pensé que lo mismo ocurre en la literatura”.

    La Fundación nació en el año 2002 con voluntad social, pero no fue hasta 2008 cuando empezó a enfocarse seriamente en la cultura. Para entonces ya hacía tres años que el periodista, crítico de arte, curador y editor del volumen colectivo La cultura del fútbol –una antología con autores como Juan Villoro o Enric González–, trabajaba codo con codo con la plantilla y los directivos en la dimensión cultural del deporte.

    Fútbol y lectura aparecen a menudo como dos polos opuestos, dos mundos irreconciliables cuyos «aficionados» se encuentran separados irremisiblemente por gustos entendidos como opuestos. Sin embargo, un club tan particular en su filosofía de entender y vivir el fútbol como es el Athletic Club de Bilbao ha comprendido hace tiempo que libros y fútbol no están tan lejanos y que incluso pueden y deben relacionarse y colaborar.

    Fuente: lavanguardia